Varias instituciones comerciales estadounidenses tratan de convencer al Gobierno atenuar las sanciones contra Rusia introducidas a raíz de la crisis en Ucrania, informó el viernes el periódico The Hill.

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© Flickr/ Martin Lopatka
"Las empresas están en apuros, balanceando entre las consideraciones de la política exterior y las consecuencias negativas en el ámbito comercial", declaró la exconsejera para las sanciones del Departamento del Tesoro, Elizabeth Rosenberg.

Entre los iniciadores de la medida se encuentra Consejo Empresarial Ruso-Estadounidense que pretende impedir que el Gobierno estadounidense imponga nuevas sanciones contra Rusia.

Las instituciones destacan que tales restricciones impactarán la economía estadounidense y deteriorarán las relaciones comerciales con Rusia.

El Gobierno de EEUU elaboró un proyecto de ley que prevé la imposición de las sanciones contra las empresas exportadoras del armamento incluida la compañía Rosoboronexport que suministren a los países "sin la aprobación de las autoridades del país, reconocidos a nivel internacional".

Asimismo, en marco del proyecto de ley están previstas restricciones contra el sector energético ruso. En particular, el documento declara que si el presidente de EEUU tilda de insuficiente el suministro de gas a Ucrania, Georgia y Moldavia o a los países de la OTAN, se aplicarán nuevas sanciones contra Gazprom en el transcurso de 45 días.

Además, los autores del documento propusieron a elaborar un plan que contemple el aumento del gasto en medios de difusión en idioma ruso dirigidos a los países de la ex Unión Soviética.