De acuerdo a observaciones científicas, la capa de nieve siberiana está directamente relacionada con las bajas temperaturas en EU; y para este año se ha registrado la capa de nieve más grande y que crece a mayor velocidad desde 1998. El invierno estadounidense será frío.

Siberia
© Archivo/ReutersExiste una teoría que relaciona directamente la nieve de Siberia con las bajas temperaturas de invierno en EU.
¿Recuerda que el mes pasado se multiplicaban las pruebas de que en Siberia se estaba acumulando una precipitación de nieve temprana? ¿Y recuerda la teoría según la cual esta nevada indica que el invierno será frío?

O sea que en las dos semanas y media transcurridas desde entonces, la noticia para aquellos que odian el invierno, lamentablemente, se agravó.

Unos 14.1 millones de kilómetros cuadrados de nieve cubrían Siberia a fines de octubre, el segundo nivel más alto en registros que se remontan a 1967, según el Global Snow Lab de Universidad Rutgers. El récord fue en 1976, que quebró una racha de inviernos suaves en el este de los Estados Unidos. Además, la velocidad con que la nieve cubrió la región es la más rápida desde por lo menos 1998.

Tomados en conjunto indican mayores probabilidades de que el aire frío se extienda desde el Ártico hasta regiones más templadas de Norteamérica, Europa y Asia, dijo Judah Cohen, director de pronósticos estacionales en Atmospheric and Environmental Research en Lexington, Massachusetts, que desarrolló la teoría que vincula la nieve siberiana al clima invernal.

"Un avance rápido de la capa de nieve eurasiática durante el mes de octubre favorece que el invierno venidero sea frío en todo el Hemisferio Norte", dijo Cohen en una entrevista ayer. "En octubre pasado, la señal fue muy contundente".

De las nieves de Siberia a los fríos en la ciudad de Nueva York hay apenas unos pasos.

El aire frío se acumula con la expansión de la nieve, reforzando el sistema de presión conocido como anticiclón de Siberia. El anticiclón debilita los vientos que rodean el Polo Norte, permitiendo que el aire frío se filtre a latitudes más bajas. El término Vórtice Polar se refiere en realidad a esos vientos, no al tiempo helado.

Descubrimiento casual

Cohen dijo que observó por primera vez la relación entre la capa de nieve eurasiática y fenómenos climáticos más amplios cuando realizaba trabajo post-doctoral en el Massachusetts Institute of Technology en los años 1990.

Lo descubrió por casualidad porque la tarea original era analizar la capa de nieve norteamericana, dijo Cohen. La cambió por la eurasiática y "cuando la investigamos más a fondo resultó que la influencia dominante era la nieve eurasiática".

El año pasado, 12.85 millones de kilómetros cuadrados cubrían Eurasia a fines de octubre. Para enero, las olas de aire frío estaban castigando a los Estados Unidos. Los precios del gas natural, un combustible para calefacción utilizado por la mitad de los hogares, subió hasta un máximo en cinco años en febrero.

"La gran acumulación de nieve temprana dejará todo listo para que vuelva el frío en la mitad del invierno", dijo Todd Crawford, meteorólogo en el pronosticador comercial WSI de Andover, Massachusetts.

Cuando este octubre comenzó a acumularse nuevamente la nieve en Eurasia, muchos pronosticadores y operadores en el área de energía comenzaron a tomar nota.

Para el 13 de octubre, Cohen había calculado que 12.2 millones de kilómetros cuadrados de Eurasia estaban cubiertos por la nieve, en comparación con 10.8 millones ese mismo día del año pasado.