Un hombre mató a su exesposa y a varios niños antes de suicidarse. Disparó contra las víctimas dentro y fuera de la casa donde vivían.

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Un tranquilo vecindario suburbano en las afueras de Atlanta quedó estremecido después que un hombre hirió de bala a seis personas -con un saldo de cuatro muertos, entre ellos su exesposa y varios niños- antes de suicidarse, informó la policía.

Los hechos ocurrieron el sábado, a eso de las 3 de la madrugada, en una subdivisión unos 32 kilómetros al oeste de Atlanta, dijo el teniente Glenn Davis, de la Policía del Condado Douglas.

Los vecinos llamaron al teléfono de emergencia y entonces trataron de ayudar a las víctimas antes que llegaran los rescatistas.

El agresor, cuyo nombre no se dio a conocer de inmediato, parecía haberla tomado contra su esposa y otros familiares y disparó contra las víctimas dentro y fuera de la vivienda, dijo Daniel. Varios niños fueron heridos de bala cuando huían corriendo por una calle, dijeron vecinos.

Las autoridades no han identificado públicamente a las víctimas porque estaban tratando de contactar a familiares. Los investigadores creen que el agresor se suicidó tras la balacera.

Dolor de los vecinos

"Llevo 20 años de policía y esto es lo peor que he visto", dijo Daniel, quien agregó que no sabía cuándo se había divorciado la pareja y si habían tenido contacto anteriormente con la policía.

Teresa Carter, de 59 años, dijo que escuchó disparos desde dentro de su casa, pero que no vio lo sucedido. Carter agregó que a veces veía a los niños jugando frente a la casa y en el vecindario.

"Escuché disparos y el grito de una niña", afirmó Carter. "Después escuché cuatro disparos más", agregó.

Brandom Hallman reparaba un vehículo a unas casas de distancia cuando comenzaron a oírse los disparos. "Escuché un par de balazos rápidos, consecutivos. Salí a mirar pero todo había terminado", declaró Hallman.

"Tomamos algunas toallas y fuimos allí en un intento para ayudar antes de que llegaran los paramédicos", agregó.

Otra vecina, Angela Ansah, explicó con dificultad lo sucedido a sus hijos, amigos de los pequeños asesinados unas cuantas viviendas más allá. Ansah dijo que algunos de los menores baleados a menudo acudían a su casa a jugar con sus hijos.

"Son niños que veo todos los días, cada bendito día", señaló Ansah.