En poco más de una década la "guerra contra el terrorismo" lanzada en nombre del pueblo estadounidense tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, ha cobrado la vida de más de dos millones de personas en Irak, Afganistán y Pakistán -sin contar otros países como Yemen o Siria-. La cifra es aproximadamente diez veces mayor de lo que las autoridades y medios de comunicación internacionales propagan.
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De acuerdo al informe titulado "Conteo de bajas" (Body Count), por la organización ganadora del Premio Nobel de la Paz Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear y publicado en Estados Unidos por la organización Médicos para la Responsabilidad Social, la estimación conservadora de las víctimas mortales de la llamada "guerra contra el terrorismo" en Irak, Afganistán y Pakistán es de 1,3 millones en 12 años.

Alrededor de un millón de personas murieron en Irak, es decir un 5 por ciento de su población total; en Afganistán perdieron la vida 220 mil personas y 80 mil en Pakistán, precisa la publicación que destaca las dificultades para definir los resultados.

La cifra no incluye las víctimas de las operaciones militares de Estados Unidos y sus aliados en países como Yemen o Siria. Tampoco tiene en cuenta las muertes entre los tres millones de refugiados de los tres estados considerados en el estudio.

En tal sentido, es probable que la cifra de víctimas mortales pueda ser superior a los dos millones, y extremadamente poco probable que esté por debajo del millón, concluye la investigación cuyo cálculo se basa en los resultados de distintos estudios, datos publicados por las entidades de la ONU, varios gobiernos y diversas ONG.

"La cifra es aproximadamente diez veces mayor que la que el público, los expertos y quienes toman decisiones conocen y que los medios de comunicación y las mayores ONGs propagan. Y se trata apenas de un cálculo conservador", subraya Médicos para la Responsabilidad Social.

Los investigadores citan una encuesta realizada por la agencia AP hace dos años, según la cual los estadounidenses creen que alrededor de 10 mil iraquíes perdieron las vidas durante la ocupación estadounidense.

Los medios occidentales suelen centrarse en las víctimas de actos terroristas "que encajan perfectamente en la imagen de la guerra que están tratando de crear" en lugar de tener en cuenta ataques estadounidenses, explica la ONG.

Estados Unidos lleva un conteo de las víctimas mortales entre los militares norteamericanos involucrados en la guerra contra el terrorismo -salvo los que actúan en Pakistán, porque oficialmente no hay tropas de estadounidenses allí- pero no hay conteo de víctimas civiles. "Es una omisión deliberada", asegura el estudio.
"El resultado es una imagen más completa de la devastación y la letalidad a civiles no combatientes de estas regiones. Por desgracia, estas muertes se han ocultado con eficacia de nuestra conciencia colectiva y la conciencia de los líderes políticos que tratan de buscar soluciones militares a los problemas mundiales complejos con poca, o ninguna, la rendición de cuentas", sostiene el informe.
Teniendo en cuenta que se han gastado al menos tres billones de dólares en una década de acciones militares, y en el marco de una nueva cruzada de Estados Unidos en Oriente Medio, "tenemos que darnos cuenta completamente de nuestra responsabilidad y aprender las lecciones apropiadas para evitar un agravamiento trágico de la explosiva situación a la que nos enfrentamos hoy", concluyen los investigadores.

"Minimizar la responsabilidad de las fuerzas aliadas en la masacre y la destrucción generalizada de la región era un objetivo de gran importancia en términos políticos", indica en el prólogo del informe el médico de San Francisco Robert M. Gould.

El ex secretario general adjunto de la ONU Hans von Sponeck escribe:
"debe ser considerado un aporte fundamental para acortar la brecha entre los cálculos confiables del número de víctimas de la guerra, especialmente de víctimas civiles en Irak, Afganistán y Pakistán, y la información tendenciosa, manipulada o incluso fraudulenta que en el pasado ha nublado nuestra visión sobre la magnitud de las muertes y el despojo causados en los tres países".
Casualmente, la publicación del informe coincidió con la visita del nuevo presidente afgano, Ashraf Ghani, a la Casa Blanca para reunirse con el presidente estadounidense, Barack Obama. Tras el encuentro, Obama anunció la postergación de la retirada de los soldados estadounidenses de Afganistán y la permanencia de casi 10 mil soldados en el país al menos hasta finales de 2015.