Ya comentamos cómo la ideología, que es la forma que tienen los seres humanos de ver y comprender la realidad, o al menos una parte de ella, puede convertirse en un vehículo formidable para transmitir ideas y juicios equivocados o perversos.

Dice Lobaczewski:
"Cabe señalar que una ideología importante con valores cautivadores también puede fácilmente despojar a las personas de su capacidad de control autocrítico en lo que respecta al comportamiento. Quienes se adhieren a aquellas ideas tienden a perder de vista el hecho de que no sólo el objetivo, sino también los medios que se utilicen para lograrlo, serán un factor decisivo en el resultado de sus actividades, Cada vez que tratan de implementar métodos extremadamente radicales, aún convenidos de que están obrando en favor de sus ideales, ignoran que su propósito ya ha cambiado. El principio de "el fin justifica los medios" da cabida a una persona para quien una gran idea es útil a su objetivo de liberarse de la desagradable presión generada por las costumbres humanas normales."
Por tanto, hasta la ideología más pura y noble puede envilecerse en mentes patológicas y convertirse en un instrumento de crueldad y sufrimiento para otros.
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Una de las características de la patocracia es la caricaturización de la ideología original, que acaba convertida en una mala copia, grotesca y deformada, de lo que pretendía ser.
"La ideología de la patocracia es creada a partir de la caricaturización de la ideología original de un movimiento social en forma característica a ese fenómeno patológico en particular. Los ya mencionados estados de histeria de las sociedades también distorsionan las ideologías contemporáneas, utilizando un estilo característico a cada época."
A veces, la mera comprensión de este hecho actúa como vacuna preventiva contra este fenómeno en las mentes normales.

Una de las características de las ideologías patológicas es su dualidad. Es lo que Orwell denomina "doblelenguaje" (doublespeak) y "doblepensamiento" (doublethink) y que con maestría describe en su novela distópica "1984".

Lobaczewski hace un análisis de las causas y el desarrollo de esta anomalía, donde tiene un papel fundamental la psicopatía y su forma particular de entender el mundo.
"La ideología de una patocracia cambia de función, tal y como ocurre con el sistema delusorio de una persona mentalmente enferma. Deja de ser una convicción que traza los métodos de acción y adopta otros papeles que no están explícitamente definidos. Se convierte en una historia para disfrazar que oculta de la consciencia crítica de la gente la nueva realidad, tanto dentro como fuera de la propia nación."
Los patócratas pronto se dan cuenta de que la función inicial de la ideología (proveer un marco de comprensión de la realidad y de actuación sobre ella) ya no es útil para sus fines:
"La función original - una convicción que delinea los métodos de actuación - pronto se torna ineficaz por dos razones: por un lado, la realidad expone las medidas patocráticas como poco factibles; por el otro, las masas de individuos normales se percatan de la actitud despectiva de los mismos patócratas hacia la ideología que representan."
Ya comentamos cómo los psicópatas se saben diferentes del resto de la gente, y cómo llevan una máscara personal de cordura. Del mismo modo, saben crear una máscara macrosocial que tiene la misma naturaleza y función: ocultar y disimular la verdad.
"Los patócratas saben que su verdadera ideología es producto de su naturaleza trastornada, y tratan a la "otra" (la ideología con la máscara de cordura) con un desprecio que apenas ocultan."
De aquí a la aparición de un doble lenguaje, hay sólo un paso:
"La ideología principal sucumbe a una distorsión sintomática, conforme al estilo propio de esta misma enfermedad y a lo que ya hemos mencionado acerca del tema. Se mantienen los nombres y los contenidos oficiales, pero se insinúa por debajo de la superficie otro contenido completamente diferente, dando lugar al bien conocido fenómeno del doble discurso dentro del cual algunos nombres tienen dos significados: uno para los iniciados, y otro para el resto de la gente. El segundo deriva de la ideología original; el primero tiene un significado específicamente patocrático conocido no sólo por los mismos patócratas, sino también por aquellas personas que viven sometidas a este régimen durante un tiempo prolongado."
Además del doble lenguaje, otra característica de la ideología depravada es la generación de nuevos nombres que generan efectos sugestivos y son aceptados prácticamente sin crítica alguna por quienes están fuera del alcance del gobierno patocrático.
"Debemos pues señalar el carácter paramoralista y las cualidades paranoides que contienen, con frecuencia, estos nombres. La acción de los paralogismos y los paramoralismos dentro de esa ideologia tergiversada es fácil de comprender [...] Todo aquello que amenaza el sistema patocrático se vuelve profundamente "inmoral"."
La idelogía patocrática, es así:
CONTINUARÁ...

Capítulos anteriores de la serie Ponerología: