Después de más de una década de guerra y desestabilización llevada a cabo por la OTAN, extendiéndose desde el norte de África hasta Asia Central, con la reciente destrucción de Libia, y la guerra de 4 años que la OTAN y sus socios regionales han librado contra Siria, era casi inevitable una afluencia de refugiados siguiendo el rastro de sus conquistadores hacia el Oeste.
Imagen
La afluencia es diseñada

Sin embargo, la evidencia sugiere que la reciente afluencia de refugiados es más que una mera consecuencia predecible de la destrucción de regiones enteras del planeta con la guerra y el terrorismo patrocinado por el Estado. En Turquía, donde los EE.UU., la UE y la misma Ankara han invertido inexplicablemente miles de millones de dólares en la construcción de campos de refugiados en una escala sin precedentes, los reportes indican que los torrentes de refugiados han sido intencionalmente organizados y enviados progresivamente hacia a Europa.

En un artículo titulado "Refugee flow linked to Turkish policy shift", [Flujo de refugiados vinculado al cambio de la política turca - NdT], el periódico griego del International New York Times, Kathimerini, reportó (énfasis añadido):
El fuerte aumento en la afluencia de migrantes y refugiados que entran a Grecia, la mayoría procedentes de Siria, se debe en parte al cambio en las tácticas geopolíticas de Turquía, según fuentes diplomáticas.

Estos funcionarios vinculan la oleada de migrantes hacia el este del Egeo, a las presiones políticas en la vecina Turquía, que se está preparando para las elecciones anticipadas en noviembre; y a la reciente decisión de Ankara de unirse a EE.UU. en el bombardeo de objetivos del Estado Islámico en Siria. Los análisis de varios funcionarios indican que mientras acontece la afluencia desde la vecina Turquía, los funcionarios turcos hacen la vista gorda o promueven activamente el éxodo.

Los grupos políticos son diseñados

Está claro que los enormes torrentes de refugiados y migrantes son llevados intencionalmente a Europa para aumentar una crisis migratoria ya muy real; de una manera diseñada específicamente para provocar emociones (miedo, odio, histeria entre los partidarios de la ultraderecha, y simpatías irracionales entre los de extrema izquierda).

Para ampliar esas emociones, algunos gobiernos europeos (muchos de los cuales han contribuido directamente a las guerras que han impulsado a muchos de estos inmigrantes a dejar sus hogares) han instituido políticas de inmigración intencionadamente permisivas; diseñadas no sólo para provocar miedo e incertidumbre entre las poblaciones europeas inseguras y xenofóbicas, sino también para alentar a los migrantes a que sigan llegando en torrentes, incluyendo aquellos que no fueron afectados directamente por las guerras, la invasión, la ocupación y el terrorismo subsidiario de Occidente.

Los mismos intereses que ingeniaron las guerras y las políticas ideadas para los gobiernos europeos del momento, también están cultivando grupos de extrema derecha como el Pegida [Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente - NdT] en Alemania y la Liga de Defensa Inglesa [o English Defence League (EDL por sus siglas en inglés) - NdT], en el Reino Unido. Estos grupos se componen de verdaderos neonazis y el líder de Pegida, Lutz Bachmann, fue visto vestido literalmente como Adolf Hitler (el líder nazi que llevó a Alemania a su destrucción total durante la Segunda Guerra Mundial).

Estos grupos también se componen de racistas y fanáticos "mudos" y, además de ellos, un número cada vez mayor de xenófobos han sido empujados a la histeria por la demagogia y el sensacionalismo diario de los medios de comunicación.

Hay que recordar que los extremistas y terroristas contra los que advierten Pegida y la EDL son de hecho creados y perpetuados intencionalmente por los mismos intereses empresariales, financieros y políticos de aquellos que apoyan a las organizaciones racistas de extrema derecha en primer lugar. A ellos no les importa que tales extremistas constituyan una fracción del 1% de todos los musulmanes en la Tierra.

Pegida, la EDL, y sus filiales en Estados Unidos y en toda Europa son dirigidos y apoyados por muchos nombres conocidos entre la clase neoconservadora belicista (intereses especiales de grupos cuyos laboratorios de ideas [Think Tanks - NdE] representan a algunos de los contratistas de defensa, firmas de capital, contratistas de ingeniería, e instituciones financieras más grandes de la Tierra) y por el mismo puñado de intereses que han apuntalado a estados patrocinadores del terrorismo, incluyendo a Arabia Saudita, durante décadas.

Lo que se está formando es una estrategia de tensión controlada, donde se está uniendo a los grupos de extrema derecha en contra de los migrantes y sus partidarios europeos, para crear histeria y, eventualmente, la violencia que será aprovechada por aquellos que la orquestaron. ¿Pero aprovechada con qué fin?

La solución final

Desde 2011, Estados Unidos, la OTAN y sus aliados regionales han buscado el derrocamiento del gobierno sirio a través de una intervención militar directa, tal como lo habían hecho en Libia. La justificación de tal acción ha cambiado varias veces en los últimos 4-5 años:
  • De una zona de restricción aérea creada en virtud de la doctrina denominada "responsabilidad de proteger" usada en Libia, a;
  • Apoyar a los "luchadores de la libertad en favor de la democracia", a;
  • Desarmar a Siria de sus armas químicas después de un ataque químico escenificado cerca de Damasco, a;
  • Una guerra ficticia de un año contra el supuesto "Estado Islámico" (EIIL), a;
  • Detener las "bombas de barril" y los "ataques con gas de cloro", a lo que es ahora;
  • La creación de una "zona segura" a donde Europa pueda enviar a todos los refugiados de vuelta.
Está claro que muchos de los refugiados ni siquiera son de Siria - pero eso no ha impedido que un creciente coro de expertos y políticos afirmen que la única manera de resolver la creciente crisis migratoria es usando la fuerza militar occidental para esculpir y ocupar una "zona segura" en Siria para enviar a todos los migrantes de regreso. Y lejos de ser una preocupación humanitaria, el general del ejército de EE.UU. John Keane propuso abiertamente ante el Comité del Senado sobre Servicios Armados el uso de los refugiados para proteger a los militantes armados y respaldados por los EE.UU. de los ataques aéreos rusos. El general Keane declararía:
"Si establecemos zonas libres - ya saben, para las fuerzas moderadas de la oposición -, pero también santuarios para los refugiados, eso recibiría el apoyo mundial en forma espectacular. Si Putin ataca eso, entonces la opinión mundial estará definitivamente en su contra. Ustedes pueden hacer que esta cuestión esté fuera de discusión, en términos de por qué está en Siria y si está haciendo eso [atacando las zonas libres] y contribuyendo a la migración que está sucediendo por sus acciones militares agresivas; entonces, la opinión mundial tendrá un impacto bastante - yo pienso - significativo en él."
Está claro que la crisis migratoria se está utilizando para servir como el ímpetu para justificar aún más guerras en el extranjero y un mayor control interno. La evidencia también sugiere que la crisis migratoria ha sido, por lo menos, intencionalmente exasperada por los esfuerzos de Turquía para vaciar los inmensos campos que parecen haber construido específicamente para su uso como moneda de cambio político. La crisis también se ve agravada por las políticas de inmigración intencionadamente permisivas de Europa y los frentes organizados de neonazis diseñados para maximizar el miedo, el pánico y la histeria respecto a la afluencia previsible de migrantes que tales políticas invitan, por supuesto.

La OTAN espera que el lío que han creado sea tan convincente que los pueblos de Europa y América del Norte finalmente le pidan balcanizar Siria para "enviar a los migrantes a sus casas." Desgraciadamente para Europa, los migrantes no van a volver, peor aún, hay más en camino - tal como la OTAN nunca planeó detenerse en Siria, al igual que nunca planeó detenerse en Libia.

La histeria pan-europea engendra una mayor catástrofe

Traer intencionalmente un torrente de migrantes (intencionalmente asegurando que no haya manera de procesarlos, alimentarlos y darles asilo correctamente) con el único propósito de crear el mayor caos que sea posible para justificar aún más guerras en el extranjero, sólo puede llevar a una catástrofe. Crear y controlar oposiciones construidas sobre el neonazismo y el liberalismo falso, asegura que nunca se llegue a la verdadera causa del problema y a las soluciones significativas, y que los pueblos de Europa y América del Norte sean arrastrados aún más a la ignorancia, el miedo y la explotación. Europa puede (si es que sinceramente lo quisiera) integrar a los migrantes que desembocan en sus fronteras. Para asegurarse de que pare el flujo, Europa puede retirarse fácilmente de la OTAN, exponer y cesar el apoyo de las ambiciones de Estados Unidos en Siria, Afganistán, Irak, Libia, y más allá, poniendo fin a las guerras y devolviendo la paz y la estabilidad a Oriente Medio y al Norte de África. Para protegerse contra el extremismo, Europa podría exponer cuál es la fuente del mismo, en Riad, Doha, y Ankara, y exigir que sus aliados estadounidenses detengan por completo el apoyo de tales regímenes.

Pero el hecho de que Europa se haya unido a EE.UU. en las sanciones contra Rusia por su resistencia a un golpe de Estado violento llevado a cabo en su frontera en Ucrania, en lugar de sancionar a Arabia Saudita (el principal patrocinador de Al Qaeda y el EIIL), indica que la condición actual de Europa es terminal.

Para aquellos que creen que el Medio Oriente es incapaz de vivir en paz y estabilidad, ellos sí lo disfrutaron durante siglos bajo el Imperio Otomano. Los gobiernos fueron nacionales, seculares y fuertes como el que existía en Siria y Libia antes de las guerras, y mantenían al extremismo y a los migrantes bajo control. Si Europa quiere aliviar su crisis actual, lo más conveniente para sí misma sería restaurar esos gobiernos, fortalecerlos como lo está haciendo Rusia actualmente, y trabajar con ellos como socios en lugar de tratar de instalar y sostener a subsidiarios.

Por último, lo más conveniente para Rusia y Siria sería asegurarse de que los hechos sobre el terreno hagan que este tipo de "zonas seguras" sean imposibles. Los refugiados de Siria deben regresar a la nación de Siria, no a un Estado fallido balcanizado, fracturado, destruido y conquistado como el que la OTAN dejó dentro de las fronteras de Libia. Con toda probabilidad, el esquema de la OTAN con respecto a Siria sólo creará más refugiados (sólo se necesita mirar a Libia y cómo la gente sigue huyendo del desastre que ha creado la intervención de la OTAN en 2011).

Es el año 2015, y el hecho de que el nazismo todavía infecta las calles de Alemania es un signo de lo que prevalece política y socialmente en Occidente. El civismo que Occidente afirma estar imponiendo en el resto del mundo a punta de pistola, está ausente en sus propias calles.

La crisis migratoria no es la causa de los males en Europa, es sólo otro síntoma de una larga lista. Para aquellos que piensan que este plan mal concebido salvará una guerra subsidiaria igualmente mal concebida, la verdadera pregunta debería ser: Incluso si Siria cae, por la fealdad y la traición que Occidente ha mostrado ahora abiertamente ante el mundo entero, ¿tendría alguna importancia a estas alturas?
Tony Cartalucci, investigador de geopolítica y escritor de Bangkok,
principalmente para la revista en línea"New Eastern Outlook".