La muerte de Naji Jerf es el tercer asesinato de un periodista que ha tenido lugar en Turquía en los últimos tres meses. A finales de octubre, el Estado Islámico asumió la autoría del asesinato de Ibrahim Abd al Qader y de Fares Hamadi, también miembros del grupo RBSS, cuyos cuerpos fueron hallados en un apartamento en la ciudad turca de Sanliurfa.
Comentando este tema, el profesor y exparlamentario turco, Aykan Erdemir, ha alertado sobre el creciente nivel de radicalización de la sociedad turca.
"Parece que el EI tiene una gran capacidad operativa en suelo turco y sus asesinos entran y salen libremente al país. Ello implica que no se pueden descartar similares atrocidades en un futuro y que más periodistas estén en peligro", ha advertido el profesor."De hecho, según un sondeo realizado el verano pasado, el 10 por ciento de la población turca muestra simpatías con el EI. Eso significa que no es solo un fenómeno de combatientes extranjeros, sino que comienza a tener simpatizantes locales, es decir, comienza a inculcarse en la sociedad turca", ha añadido.
Comentario: Se nos dice que parte de la sociedad turca simpatiza con el Estado Islámico, pero nada se menciona del problema real: el apoyo que el mismo gobierno turco le ha dado a esta organización, de la cual compra ilegalmente petróleo robado de suelo sirio, como lo denunció Rusia recientemente con pruebas. No es de extrañar entonces que los asesinos del EI entren y salgan de Turquía sin problemas.