El mundo sería diferente si los tres últimos presidentes estadounidenses hubieran evitado una serie de errores. Los líderes estadounidenses no acaban de entender que el uso del poderío militar, aunque sea una herramienta importante para defender la soberanía de un país, puede acarrear consecuencias imprevistas, según el experto en relaciones internacionales Stephen Martin Walt.
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© Jill /Blue Moonbeam Studio / flickr / CC BY-NC-ND 2.0

En un artículo publicado en 'The Foreign Policy', el profesor de la Universidad de Harvard, ha señalado los siete grandes errores que -según su punto de vista- cometieron Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.

1. Si los inquilinos de la Casa Blanca hubieran sido realistas, se habrían dado cuenta de antemano de que cualquier esfuerzo de reorientar Georgia y Ucrania hacia Occidente iba a causar una reacción aguda de Rusia y de que Moscú sería capaz de impedir tales esfuerzos. En eses caso Crimea seguiría formando hoy parte de Ucrania y se habría logrado evitar el conflicto en el este de Ucrania.

En consecuencia, las relaciones entre EE.UU. y Rusia serían mucho mejores y el este de Europa sería un lugar más seguro.

2. EE.UU. no tendría que haber insisitido en la expansión de la OTAN en los 90, debiendo haber limitado el proceso con la Republica Checa, Hungría y Polonia. "Los realistas entienden que grandes potencias", como es el caso de Rusia, "son muy sensibles a la redistribución de las fuerzas cerca de sus fronteras", escribe el experto.

La expansión enturbió las relaciones con Rusia sin reforzar la alianza, según Walt, que describe este proceso como "una combinación clásica de arrogancia y mala geopolítica".

3. Si Washington hubiera rechazado la política de "contención dual" respecto a Irán e Irak en el golfo Pérsico, las probabilidades de que se hubiera producido el 11-S habrían sido menores. En el marco de dicha política, Washington mantenía su presencia militar a largo plazo en el golfo, algo fue uno de los mayores motivos de descontento de Osama bin Laden.


Comentario: Con respecto al atentado del 11-S, recomendamos fervientemente leer el siguiente libro: El 11-S: la verdad definitiva escrito por Laura Knight-Jadczyk y Joe Quinn.

El 11-S: la verdad definitiva es el libro imprescindible sobre los secretos del 11 de Septiembre.

Laura Knight-Jadczyk y Joe Quinn dejan al descubierto los planes clandestinos detrás del ataque a los Estados Unidos; revelando la oscura intención detrá del golpe al Pentágono, por qué fueron elegidas las Torres Gemelas como blanco, y quién estuvo detrás del plan.


4. El aumento de fuerzas en Afganistán en 2009 decretado por Barack Obama condujo a un fracaso, en particular tras la invasión de Irak en 2003, permitiendo a los talibanes reagruparse.

Si Obama hubiera sido más realista, podría haber evitado tanto numerosas bajas de militares estadounidenses como los excesivos gastos derivados de esta presencia.

5. Aunque Walt alaba a EE.UU. por el acuerdo nuclear alcanzado con Teherán, subraya que Washington podría haber obtenido condiciones más ventajosas si hubiera optado por este tipo de diplomacia tenaz y flexible antes, cuando la infraestructura nuclear de Irán estaba menos desarrollada.

6. La "relación especial" con Israel ha dañado a ambos países. El apoyo incondicional a Israel viene socavando la reputación de EE.UU. a nivel mundial, agravando el problema terrorista y permitiendo a Tel Aviv continuar su política autodestructiva para crear un "mayor Israel" a costa de los palestinos.

7. El apoyo al derrocamiento de Muammar Gaddafi en Libia creó un nuevo Estado fallido. Los partidarios de la intervención humanitaria subestimaron el desorden y la violencia que siguieron a la caída del líder libio.