El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha criticado severamente al actor Sean Penn por su entrevista con el narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán para la revista 'Rolling Stone'.

El escritor peruano y premio Nobel de Literatura de 2010 Mario Vargas Llosa / Enrique Castro-Mendivil / Reuters
© Enrique Castro-Mendivil / ReutersEl escritor peruano y premio Nobel de Literatura de 2010 Mario Vargas Llosa

"La entrevista, que apareció en la revista 'Rolling Stone', es malísima, una exhibición de egolatría desenfrenada y payasa y, para colmo, desbordante de simpatía y comprensión hacia el multimillonario y despiadado criminal al que se le atribuyen cerca de tres mil muertes además de incontables desafueros, entre ellos gran número de violaciones", afirma el escritor peruano en su artículo publicado en el diario español 'El País'.
Qué cómodo es para estos personajes, desde Hollywood, es decir, desde la seguridad jurídica, jugar a ser 'progresistas' y a defender regímenes opresores y brutales.
Vargas Llosa señala que el actor estadounidense Sean Penn tiene fama de 'progresista', lo cual implica que, como otras personas de Hollywood a las que se puede aplicar este término, tiene "una debilidad irresistible por los dictadores y tiranuelos tercermundistas". El escritor también hace hincapié en la hipocresía y el doble rasero de Sean Penn, que goza de una vida segura en EE.UU. e ignora la triste realidad que predomina en las zonas de América Latina controladas por narcotraficantes.

"Qué cómodo es para estos personajes, desde Hollywood, es decir, desde la seguridad jurídica —nadie irá allá a despojarlos de sus casas, negocios, inversiones, ni a tomarles cuenta por lo que dicen y escriben—, el confort y la libertad de que gozan, jugar a ser 'progresistas', aceptando invitaciones de sátrapas ineptos, que los tratan como reyes y los adulan, halagan y regalan, y a defender regímenes opresores y brutales, que hacen vivir en el miedo, la escasez y la mentira a millones de ciudadanos a los que han quitado la palabra y los más elementales derechos", destaca Vargas Llosa.

"Ahora, además de dictadores, los 'progresistas' de Hollywood defienden también a delincuentes comunes y asesinos en serie, como el Chapo Guzmán, pobre hombre que, según Sean Penn, llegó al delito porque era la única manera de sobrevivir en un mundo atrofiado por la injusticia y los oligarcas", añade, subrayando que la actitud del actor estadounidense revela un "desdeñoso prejuicio" hacia Venezuela, Cuba, México y los países del tercer mundo.
"Una de las profesiones más peligrosas en el mundo de hoy es el periodismo. Cada año aparecen, en los balances que hacen agencias especializadas, decenas de reporteros, entrevistadores, fotógrafos y columnistas secuestrados, torturados o asesinados por fanáticos religiosos y políticos, dictadores, bandas de criminales y traficantes, o dueños de imperios económicos que ven como una amenaza para sus intereses la existencia de una prensa independiente y libre."