Recientemente, la crisis política en Brasil ha inundado los medios de comunicación a nivel global, como resultado del impactante "arresto" temporal que se realizó contra el expresidente del país, Ignacio Lula da Silva. Si bien la crisis no es nueva, este nuevo movimiento generó cambios políticos de suma importancia en el país; y también causó una ola de agitación en las masas, haciendo que se genere un ambiente de tensión que algunos consideran "peligroso".

golpe globo brasil
© CUT-RS"El conductor del golpe es la Red Globo, pero también las otras grandes compañías de comunicaciones, ya que si nos mudamos de un canal a otro, el discurso falso es el mismo", dijo un dirigente de un movimiento en Brasil.
Pues sí, la polarización que se ha generado en Brasil gracias a la gran puesta en marcha de una campaña mediática constante, hace que diferentes sectores de la población tomen partido por un lado u otro y se generen conflictos internos de todo tipo. Son ese tipo de momentos en un país en que familias se pelean por tomar bandos puesto que todos tendemos a involucrarnos emocionalmente en lo que sucede y mucho más cuando se trata de cuestiones que quizás nos afectan directamente, como las políticas del Estado. Esto a su vez genera un ambiente propicio de crisis que es típico en las jugadas de cambio de régimen en las cuales se alimenta un clima de oposición entre las personas de un país y entre esas personas y el gobierno al que se quiere derrocar.

Dadas estas circunstancias que suman a la complejidad de la crisis, es importante tomar un poco de distancia e intentar identificar diferentes factores que están en juego. Muchos hablan de que se trata simplemente de una lucha entre partidos políticos de ideologías opuestas, reduciendo toda la crisis a una mera lucha de poder interna agravada por el escándalo de corrupción. Sin embargo, en Brasil el conflicto es entre varios sectores y las contradicciones están presentes dentro de todos ellos, así que no se reduce únicamente a una lucha entre partidos. Al parecer, la polarización existente en el país no es tanto de base ideológica, sino más bien de base social. Por un lado, tenemos a grupos que realmente se han beneficiado mucho de las políticas del gobierno del PT y entonces lo defienden con fervor y sumados a éstos están los que defienden lo logros anteriores a la crisis pero que no necesariamente se identifican con el PT; por otro lado, una clase media-alta que se siente limitada por algunas de estas políticas del Estado y, también, una "élite" nacional que no quiere dar mano de ningún porcentaje de sus fuentes de enriquecimiento y, por lo tanto, poder. Esta sería una GRAN simplificación de algunos de los sectores sociales, la cual es en sí misma un buen caldo de cultivo para los conflictos, pero ¿es suficiente para explicar la envergadura de los acontecimientos en Brasil?

Parecería que en realidad hay más por detrás de esta crisis y que la misma tiene mucho que ver con el rol del país en lo que respecta a la geopolítica global.

Comencemos con unos extractos de un articulo reciente escrito por el periodista brasileño Beto Almeida, en el que escribe acerca de ciertos antecedentes de las relaciones de Brasil con Estados Unidos y otros países:
Las relaciones estratégicas entre Brasil y algunos países han sido siempre temas de una importancia innegable en la geopolítica mundial. Jango expandió de manera significativa las relaciones de cooperación entre Brasil y la Unión Soviética, y también con China, cuando fue sorprendido por el golpe cívico-militar organizado desde la Casa Blanca, con el uso masivo de recursos financieros para interferir en el Congreso de Brasil y en los medios de comunicación. Con la instalación de la dictadura, Estados Unidos impuso el distanciamiento entre Brasil y la Unión Soviética y China; así como la ruptura de las relaciones con Cuba, que sólo fueron reanudadas durante el gobierno de José Sarney, en 1986.

Incluso en el gobierno de Ernesto Geisel, Brasil retomó un proceso de acercamiento con China, la Unión Soviética y otros países de Europa del Este, al mismo tiempo que la política exterior de Brasil comienza a recolectar áreas de conflicto con los EE.UU. Por ejemplo, cuando el gobierno brasileño reconoce el gobierno de Agostinho Neto en Angola, siendo el 11 de noviembre de 1976, Kissinger llegó a Brasilia y se quejó de la posición de Brasil en Angola, indicando que Brasil estaría jugando a favor de Cuba. Una traviesa advertencia a la que Ernesto Geisel respondió diciendo que "la política exterior de Brasil no estaba en discusión en el orden del día".

Aquella política exterior había permitido la presencia de Brasil, de manera estatal o por medio de empresas de ingeniería en numerosos proyectos de infraestructura crítica en muchas regiones, especialmente en países con políticas de soberanía nacional y que manifestaban resistencia a las interferencias indebidas de Estados Unidos. [...]
Almeida continúa, resaltando el hecho de que estas empresas de ingeniería estuvieron en proyectos de infraestructura en Irak y Libia por ejemplo, lugares donde tales construcciones fueron destruidas por los bombardeos de la OTAN y que casualmente, son algunas de esas empresas las que están siendo acusadas de corrupción.
La participación de Brasil en la economía de Libia había colaborado para lograr que ese país, entonces dirigido por Moamar Gadafi, se convirtiera en la nación con los indicadores de desarrollo humano más altos de África. Con la victoria militar de la OTAN, respaldada por la ilegalidad sangrienta, y la ocupación del país, las empresas brasileñas fueron eliminadas, sustituidas por empresas estadounidenses y francesas; y Libia regresó a niveles de barbarie, además de ser la presa de países que se consideran democráticos y humanitarios.
Lo que llama la atención de este relato acerca de las empresas de ingenería es que además, otro análisis realizado por el sitio web local Esquerda Diario (que es opositor al gobierno del PT, por cierto), identifica el hecho de que hay ciertos sectores de Petrobras que no están siendo investigados por la operación Lava Jato y que esto daría indicios de que se trata de intereses de empresas de construcción internacionales como Halliburton, Schlumberg, Transocean. A esta hipótesis llegan después de hacer un análisis exhaustivo de todas las declaraciones y las investigaciones llevadas a cabo y se plantean lo siguiente:
El área más rentable de Petrobras, la de exploración y producción, la cual opera las plataformas, "curiosamente" no tiene ninguna investigación anunciada, ninguna denuncia en ninguna de las delaciones. ¿Cómo sería posible que el área más rica de una empresa carcomida por intereses políticos e imperialistas en su cúpula haya sido capaz de proteger precisamente el lugar donde hay más dinero?

¿No parece que se trata más bien de que justamente esta área ha sido "blindada" debido a que los esquemas que involucran a la Petrobras y las empresas tercerizadas en las plataformas son los intereses que la Lava Jato protege? Las tercerizadas en las plataformas, las gigantes Halliburton, Schlumberg Transocean, entre otras, son algunas de las mayores ganadoras en la operación.
Quizás el nombre Halliburton les suena conocido, ya que es una empresa conocida por estar involucrada en cualquier lugar donde se destruya a un país, como en Irak. Además de estar también comprometida en su propios escándalos, como la destrucción de pruebas tras el derrame en el golfo de México. Algo que se resolvió simplemente pagando una multa.

El análisis de Esquerda Diario plantea que esto, entre otros datos que aportan, sería un indicio de que la operación Lava Jato tiene sus propios intereses, que en parte implican quitar del camino a empresas de ingeniería nacionales que, de hecho, podrían competir a nivel internacional en cuanto al nivel de sus proyectos y que, eventualmente, podrían asumir el control en todo lo referente a la exploración petrolera. A esta idea se suma Beto Almeida, quien además agrega otros factores en su análisis:
Al tener como objetivo un paro en la producción de Petrobras, lo que causó el desempleo en las obras de esta empresa estatal en asociación a otras empresas que también son objeto de investigaciones y acciones paralizantes, la Operación Lava Jato crea una situación que favorece la presencia de empresas extranjeras en áreas estratégicas de la economía brasileña. En Irak y Libia, la pavimentación para las empresas de EE.UU. y otros países imperiales fue hecha mediante el bombardeo. En Brasil, se pretende alcanzar este objetivo a través de una acción que paralice la economía de una buena parte del PIB, representada por la Petrobras y su cadena productiva, así como un conjunto de acciones para desestabilizar selectivamente a las fuerzas políticas del PT, que fueron capaces de dar apoyo institucional a esta alianza de empresas con el Estado, la cual ha estado sustentando y realizando obras de infraestructura fundamentales, y además en el ámbito social, tales como Mais Médicos, Bolsa Família, Luz para Todos, financiados por el aumento de los ingresos que esta alianza de empresas-Estado posibilitó.
El hecho de paralizar la economía nacional con las investigaciones de corrupción, ha debilitado al país en gran medida, ya que, una de las fortalezas de los llamados "buenos tiempos" del gobierno actual fue la reducción de la tasa de desempleo, el crecimiento económico desde adentro y, como dice Almeida, la financiación de proyectos sociales a partir de las ganancias obtenidas en diversos proyectos. Con la producción paralizada, muchos quedaron sin trabajo (y sin acceso a la ayuda del Estado), el crecimiento económico disminuyó, el dólar aumentó y los medios se encargaron de transmitir la idea de que todo esto fue causado por los corruptos del gobierno.

Si bien es cierto que la corrupción impregna posiblemente a todos los sectores de la sociedad y la política brasileña (como es el caso en muchos países de América Latina), lo que vemos aquí es claramente un ataque dirigido hacia ciertos sectores que deja muchas sospechas de estar siendo promovido por intereses extranjeros. Estamos viendo algo que va más allá de la lucha de la derecha contra la izquierda, y parecería que los poderes extranjeros hacen uso de esa contradicción interna en el país para lograr sus objetivos. Dado que los intereses de la derecha coinciden con los intereses extranjeros, ésta se convierte en un aliado en el campo de batalla. Y dado que el gobierno actual, por lo menos hasta tiempos de Lula, mantenía ciertas políticas que impedían el saqueo ilimitado de los recursos del país, éstos últimos se convirtieron en los enemigos a quienes hay que hacer a un lado a toda costa.

imperio eeuu sudamérica
Así que, una vez más, volvemos a la temática repetida de siempre: el colonialismo y la hegemonía de un imperio sobre otras naciones. Hoy hablamos de Estados Unidos, pero en el pasado han sido numerosos los imperios que han actuado de esta manera. Quizás hoy sus métodos son un poco más sofisticados y sutiles, por eso llegamos a escribir artículos que muchas veces ni siquiera llegan a dar cuenta de todos los pequeños aspectos, pero a la larga, son lo mismo y operan de la misma manera nefasta.

Volviendo a Brasil, ¿cuáles son los intereses específicos ahí?

El crudo interés imperial: la Petrobras

El interés de Estados Unidos en el petróleo de Brasil es algo que incluso ha sido revelado por cables filtrados de Wikileaks, los cuales mostraban cómo la Embajada de Estados Unidos se preocupaba con el aumento de la participación del Estado brasileño en lo referente al pre-sal. En el mismo, mencionan al senador José Serra, quien en respuesta a tal preocupación ha pasado un proyecto de modificación de la ley (impuesta por el ex-presidente, Lula da Silva) que elimina la exclusividad de la Petrobras en las actividades en el pre-sal y termina con la obligación del Estado de participar con al menos el 30% de las inversiones en todos los consorcios de exploración de la capa.

José Serra asumió su compromiso con la compañía petrolera de Estados Unidos para revertir las nuevas normas que impedían la participación de capital extranjero en la exploración del pre-sal.
"dejen que estos tipos [del PT] hagan lo que quieran. Las rondas de licitación no van a ocurrir, y luego vamos a demostrar a todos que el viejo modelo funcionaba... Y vamos a cambiarlo de nuevo ", dijo Serra a Patricia Pradal, directora de la petrolera Chevron en desarrollo de negocios y relaciones con el gobierno.
En el cable también podemos ver un ejemplo abiertos de lo que es el lobby empresarial buscando modificar políticas estatales para obtener más lucro:
"Lacerda, de la Exxon, dijo que la industria planea hacer una "marcación cerrada" en el Senado, pero en todos los casos, Exxon también trabajaría por sí misma para ejercer presión".

Chevron ya había dicho que el futuro embajador, Thomas Shannon, podría tener una gran influencia en este debate - y presionó para la confirmación de su nombre en el Congreso.

"Las empresas tienen que tener cuidado", concluye el documento. "Varios contactos en el Congreso (brasileño) consideran que, de hablar más abiertamente sobre el tema, las compañías petroleras extranjeras serían propensas a galvanizar el sentimiento nacionalista sobre el tema y dañar su causa".
La presión de mega-corporaciones en un gobierno es algo tan común hoy en día, que al parecer pocos cuestionan la ética de este senador y de éstas empresas, pero cabe preguntarnos ¿por qué nadie está investigando al senador Serra y a quienes aparecen en el cable dispuestos a "ejercer presión" en el congreso para modificar una ley? La respuesta quizás es que son demasiado grandes para caer y los jueces seguramente elijen batallas en las que tienen más probabilidades de ganar, o en las que ganar les traerá beneficios personales.

Y, hablando de jueces buscando beneficios personales, entra al escenario el juez José Moro, quien está a cargo de la operación Lava Jato y quien, según reportan, está vinculado de alguna manera a la Shell, siendo su esposa parte del equipo de abogados de ésta empresa. Esta información es imprecisa y podría ser un mero recurso de contra-acusación por parte de quienes se oponen a las actividades del juez, pero vale la pena mencionarla como parte del cuadro brasileño.

Sumando a esto están las revelaciones de Snowden de que la NSA estadounidense mantenía un registro de los correos electrónicos y las llamadas de millones de brasileños, incluyendo a la presidenta Dilma Rousseff, pero principalmente de la Petrobras. ¿Quizás recopilando información necesaria para el ataque a la empresa estatal?

Para dar una imagen más clara del asunto, debemos mencionar que los depósitos de pre-sal han dado un giro en los prospectos de producción de petróleo en Brasil, según Wikipedia:
Sólo con el descubrimiento de los tres primeros campos del pre-sal, Tupi, Iara e Parque Das Baleias, las reservas probadas de Brasil, que eran de 14 mil millones de barriles, aumentaron a 33 mil millones de barriles. Además de éstas, hay reservas posibles y probables de 50 a 100 mil millones de barriles.
Suena bastante prometedor, ¿no es así? ¡Y algo que con toda seguridad interesa a las grandes compañías petroleras! Por lo que no resulta descabellado pensar que tales empresas están involucradas en la fabricación de la crisis actual. Como he dicho más arriba, las regulaciones impuestas por el PT a las actividades en el pre-sal, no permitían que las petroleras internacionales tengan un lucro ilimitado de las mismas, así que aquí vemos un claro motivo de por qué Dilma y Lula tienen que irse, dando lugar a un gobierno que entregue libremente los recursos del país.

¿Pero es el petróleo el único interés externo?

La gran amenaza para la hegemonía occidental: el BRICS

Flaggen der BRICS-Staaten
Banderas de los países que conforman el BRICS.
En todo este rompecabezas brasileño, podríamos suponer que lo que más preocupa al imperio es el alcance del BRICS a nivel global y cómo esto afecta a la continuación de su hegemonía. La B de BRICS hace referencia a Brasil, quien conforma la unión junto con Rusia, India, China y Sudáfrica. Durante el gobierno de Lula y Dilma, la orientación del gobierno brasileño fue la reforzar la integración regional, así como la de acercarse a los países que conformarían el BRICS.

En cuanto la integración regional, es evidente que los años dorados están en la cuerda floja, dado que varios países de la región están experimentando ataques similares al que vive Brasil y algunos ya han cambiado completamente de orientación política, como es el caso de Argentina. Sin embargo, el BRICS continúa siendo una unión fuerte, a pesar de que sus miembros están siendo constantemente atacados en diferentes niveles, y además, su alcance es global, en una propuesta de balancear el poder unilateral de Occidente, creando un orden multipolar. Es decir, un orden mundial donde el poder se distribuye en diferentes "polos" y no hay un solo acumulador de poder que tiene mayor influencia sobre todo el planeta.

En septiembre de 2014, la editora de SOTT, Juliana Barembuem, escribió un excelente artículo resaltando la importancia del BRICS y por qué existe un interés enorme en evitar su surgimiento; ella cita palabras de Putin al respecto y muestra cómo esta unión de cooperación realmente aprieta en las llagas de la hegemonía estadounidense, recomendamos leerlo completamente, pero cito aquí un párrafo:
¡Vaya! ¡Putin mencionó todos los puntos que más le duelen a Estados Unidos! La regulación internacional de divisas, una operación internacional para el control del narcotráfico (incluyendo el patio de juegos latinoamericano de la CIA); la resolución del problema del "terrorismo"; un freno para que "ciertos Estados" (es decir, EE.UU.) no puedan derrocar regímenes que no se someten a las órdenes de EE.UU.; y la garantía de acuerdos políticos en territorios que EE.UU. prefiere bombardear hasta dejarlos en un estado similar al de la Edad de Piedra. La declaración de Putin fue nada menos que el anuncio de un plan para modificar completamente el mundo unipolar dominado por EE.UU. y establecer un sistema más igualitario. ¡No es de extrañar entonces que el Departamento de Estado de Estados Unidos tenga a Putin en la mira!

Divide y vencerás en América Latina: saboteando el BRICS 'en el patio trasero'
Y como ella misma escribe en su artículo, el saboteo del BRICS también trae a Latinoamérica, particularmente a Brasil, a la mira para socavar de cualquier manera al gobierno actual, algo que se hizo visible por aquellos tiempos y que continuó durante el 2015, llegando a una cúspide en Brasil actualmente.

Al respecto, Pepe Escobar escribe:
Brasil es el eslabón más débil entre éstos poderes emergentes clave. A finales del 2014, era evidente que los sospechosos de siempre harían cualquier cosa para desestabilizar la séptima economía más grande del mundo, apuntando a la infalible táctica del "cambio de régimen" a través de un cóctel tóxico de embotellamiento político ("ingobernabilidad") que arrastraría a la economía al barro.

Hay un sinnúmero de razones para el golpe, entre ellas: la consolidación del Banco de Desarrollo BRICS; el impulso concertado entre los países del BRICS al comercio en sus respectivas monedas, abandonando el dólar estadounidense y con el objetivo de construir otra moneda de reserva mundial para tomar su lugar; la construcción de un enorme cable submarino de telecomunicaciones de fibra óptica que conectaría a Brasil y Europa, y también el cable del BRICS que conectaría a América del Sur con Asia Oriental - ambos fuera del control de Estados Unidos.

Y, sobre todo, como siempre, el santo de los santos - conectado con el deseo obsesionado de Excepcionalistán de privatizar la inmensa riqueza natural de Brasil. De nuevo, se trata del petróleo.
Y el periodista Beto Alemeida también escribe:
Tanto la Operación Lava Jato y la política de los medios de comunicación en su apoyo, cómplice de la fuga de información selectiva que deberían ser secretos judiciales, sirven al mismo propósito de beneficiar, en última instancia, la desnacionalización de la economía brasileña, la demolición de la ingeniería nacional, la privatización de Petrobras, y, por lo tanto, la reducción de la capacidad de Brasil para ser una palanca de apoyo a la integración de América Latina y de tener, con los países del BRICS, especialmente Rusia y China, una cooperación capaz de hacer frente al creciente intervencionismo de Estados Unidos en diferentes regiones, especialmente donde haya petróleo y recursos estratégicos, de las cuales Brasil es un ejemplo.
Así pues, el BRICS propone, parafraseando al presidente Putin, una cooperación basada en normas de comportamiento responsable en el espacio global. "Tales normas deben basarse en los principios de respeto a la soberanía de un país, la no injerencia en los asuntos internos, la observancia de las libertades y derechos humanos, así como la igualdad de derechos para todos los países...", dijo el mandatario haciendo referencia a normas del uso de internet, pero que dan muestra del tipo de cooperación que se busca en el bloque. El diálogo y la cooperación entre los países del mundo es esencial para poder gestionar en conjunto la vida como humanos en el planeta Tierra. No hay forma de acercarse a la paz mientras existan naciones que imponen intereses unilaterales sobre los demás; no puede existir democracia cuando existe un régimen global que socava el crecimiento de otras naciones con el único fin de perpetuar su poder, logrando así el declive de la sociedad humana en general. Citan más palabras del Presidente Putin:
La historia de la humanidad, sin duda ha pasado por períodos unipolares y ha visto aspiraciones a la supremacía mundial. ¿Y qué es lo que no ha sucedido en la historia del mundo?

Sin embargo, ¿qué es un mundo unipolar? Por más que uno pueda embellecer este término, al final del día se refiere a un tipo de situación, es decir, un centro de autoridad, un centro de fuerza, un centro de toma de decisiones.

Es un mundo en el que hay un amo, un soberano. Y al final del día esto es pernicioso no sólo para todos aquéllos dentro de este sistema, sino también para el propio soberano, porque se destruye a sí mismo desde dentro.

Y esto sin duda no tiene nada en común con la democracia. Porque, como ustedes saben, la democracia es el poder de la mayoría por encima de los intereses y las opiniones de la minoría.

Por cierto, a Rusia - nosotros - nos están enseñando constantemente acerca de la democracia. Pero, por alguna razón, los que nos enseñan no quieren aprender ellos mismos.
Al respecto, recomiendo leer también: Entonces, llegamos a ver que, además de la lucha codiciosa por el petróleo, tenemos aquí una lucha por socavar una alternativa que propone un verdero cambio en la estructura global. Y no se trata de izquierda o derecha, no es una lucha contra el capitalismo, ya que el BRICS no propone el "comunismo" ni el "socialismo", se trata simplemente de una distribución más equitativa y un mundo donde los derechos de todos sean considerados. Pero esa propuesta de algo tan natural y de sentido común ya es demasiado amenazante para un imperio que en sus acciones manifiesta todo lo opuesto y que se cree absolutamente excepcional en cuanto a la importancia de sus intereses y su derecho a comandar el mundo.

Corrupción, agitación social y cambio de régimen

Así, queda bastante claro que existen intereses extranjeros alimentando la crisis actual en Brasil, y esto nos permite tener una visión un poco más clara de lo que está sucediendo, permitiéndonos especular acerca de un pronóstico, el cual no es nada esperanzador.

Volviendo a citar a Pepe Escobar:
La Operación Lava Jato tuvo el mérito de investigar la corrupción, la colusión y el tráfico de influencias en Brasil, un país en el que tradicionalmente la corrupción es incontrolable. Pero todos, todos los políticos y todos los partidos políticos tendrían que ser investigados - incluyendo a aquéllos que representan a la élites entreguistas del Brasil. Pero eso no es lo que ocurre. Debido a que el proyecto político aliado a Lava Jato no está en absoluto interesado en hacer "justicia"; lo único que les interesa es perpetuar una crisis política maliciosa como un medio para descarrilar a la 7ª mayor economía del mundo y alcanzar así su Santo Grial: un golpe de Estado blanco, o un buen cambio de régimen. Pero 2016 no es 1973. Hoy en día el mundo entero ya sabe a quién le encanta impulsar cambios de regímenes.
Si pensamos en todas las otras ocasiones en que Occidente ha estado involucrado en crear crisis nacionales con el fin de desestabilizar a un país y derrocar a algún gobierno que no le agradaba lo suficiente. Vemos que en Brasil se siguen ciertos pasos al pie de la letra. El periodista brasileño Luis Nassif escribe:
foto montaje primavera árabe brasil nassif
Una mirada a las intervenciones de Estados Unidos en las Primaveras que sacudieron al Medio Oriente, muestra que todas ellas estaban acompañadas de una estrategia de comunicación a través de las redes sociales. Y con un enfoque en la corrupción y la defensa de la democracia.

Lava Jato fue montada siguiendo la receta de las Primaveras. Receta que ya estaba fabricada, o que fue recogida de algún manual o en lecciones privadas con expertos.

1. El acceso a la información crítica acerca de la banda que actuaba en la Petrobras. [Piensen en el espionaje de la NSA - NdE]

2. La identificación de algún investigador regional que podría ser nacionalizado. No había alguien mejor que Sergio Moro, puesto a prueba en el AP 470 - como asesor de la ministra Rosa Weber - quien había actuado en el caso Banestado.

3. El ensamblaje inmediato de un aparato de comunicación, contratando asesores especiales, montando hotsites con el fin de aumentar la potencia de las acusaciones de corrupción, lo cual fue hecho por la Oficina del Procurador General de la República.

Otro know-how adquirido fue la creación de personajes que actúen como polos en las batallas a través de las redes sociales.
Y el periodista continúa explicando que surgieron de la nada ciertos movimientos sociales que son financiados por organismos internacionales, como también es típico en las llamadas "revoluciones de color":
En las redes y manifestaciones en las calles surgen, de la noche a la mañana, movimientos como el "Movimento Brasil Livre" y "Estudantes Pela Liberdade". Se encontró, con el tiempo, que eran financiados por el Charles Kock Institute, ONG de dos hermanos, Carlos y David, propietarios herederos de una de las fortunas más grandes en los Estados Unidos.

Los Kock se hicieron conocidos por la financiación de ONGs de ultraderecha que tratan de interferir en la política estadounidense (enlace). Y, obviamente, tienen la intención de ampliar su imperio petrolero explorando otras cuencas fuera de los Estados Unidos.
Quizás, para quienes no estamos en el día a día de lo que viven en Brasil, esto no resulta tan evidente, pero hablando con familiares y amigos de allá, así como mirando las redes sociales de personas que viven allí, la sensación que tengo personalmente es que la atmósfera es muy similar a la que hubo en Paraguay, durante el período anterior y durante el golpe de Estado "blanco" realizado en ese país (y no es coincidencia, ya que al parecer fue un buen ensayo para aplicar la estrategia en Brasil más adelante).

A partir de los relatos que escucho y leo, se ha generado un ambiente de tensión muy alta, habiendo quienes hablan incluso de una guerra civil y sienten miedo a hablar porque los ataques de gente común contra gente común están en aumento, especialmente los ataques en contra de quienes defienden al gobierno. En un relato, un maestro de escuela cuenta que un niño de 13 años le grita de manera despectiva "petista", siendo que él no es particularmente defensor de ningún partido, pero sí defensor de la democracia y contra el golpe. Y hay varios relatos similares que muestran a una clase media-alta completamente enfurecida, que quiere atacar a quienes no necesariamente apoyan al PT pero que no quieren derrocar al gobierno electo. Una vez más, esto recuerda a la polarización que hubo en Paraguay, donde quienes intentaban reflexionar sobre la gravedad de lo que estaba ocurriendo eran llamados "luguistas" (por el ex-presidente Fernando Lugo) de manera despectiva y con el fin de desacreditar cualquier voz en contra del golpe. Quizás es a esto a lo que se refiere Nassif con "la creación de personajes que actúen como polos en las batallas a través de las redes sociales".

La razón por la que recalco este aspecto de cómo lo viven las personas en el país, es porque llama la atención el hecho de que logren polarizar de tal manera a la población. En resumen, lo que logran es crear una masa de fanáticos enfurecidos, proceso que yo misma pude ver al mirar el canal O Globo con mis familiares y atestiguar sus reacciones ante la repetición que hacían, cada 30 minutos al menos, de "el gobierno es lo peor, el gobierno les está robando, el gobierno es culpable de la caída de los árboles, de las lluvias también, el gobierno es corrupto, el gobierno está haciendo todo lo posible para destruir el país...", ya se hacen una idea. Y esto fue el año pasado; sólo puedo imaginar cómo ha aumentado hasta llegar al día de hoy. Estas personas "radicalizadas" son alimentadas constantemente por medio de las redes sociales y los movimientos financiados por organismos extrajeros, el lenguaje es siempre muy emocional y totalmente blanco y negro, lo que activa respuestas emocionales y agresivas contra cualquiera que piense diferente. Y así se crean las condiciones perfectas para el caos.

Un grupo de entre los que piden el juicio político incluso ha hecho un llamado a la intervención militar, a lo que afortunadamente el comandante del ejército de Brasil respondió:
Durante un simposio legal en el que participó este viernes, Villas Boas aseguró que la oposición en Brasil encuentra "en el ejército una oportunidad de resolver la crisis", lo que consideró lamentable, pues se trata de una nación democrática. No obstante, señaló que esta demanda no es generalizada, "por suerte", sino que es hecha por un grupo reducido.

Para el comandante del Ejército de Brasil, la crisis actual en este país se centra en la política, economía y ética. "Los tres aspectos están relacionados entre sí y, por lo tanto, se trata de una crisis que deberá resolverse dentro de estos entornos, especialmente el entorno político y legal", apuntó.
En todo este embrollo, ahora solamente podemos esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Como bien lo dicen Pepe Escobar y otros periodistas locales, el nombramiento de Lula como ministro de la Casa Civil, implica un verdadero cambio en el juego, pero no necesariamente una solución. Quizás las cosas se compliquen aún más, ya que este movimiento ciertamente ha desencadenado todavía más indignación por sus opositores y los ataques pueden volverse aún más violentos en el transcurso de los próximos días.

Lula como ministro tiene las chances de hacer uso de sus habilidades de negociación para calmar la crisis, pero de seguro que tal hazaña no será para nada fácil. Los intereses existentes no pretenden abrir mano a la negociación y tienen muy claro que Dilma se debe ir, pero aún más importante es evitar a toda costa que Lula se posicione para ganar las elecciones en el 2018. Ahora ya se formó oficialmente una comisión para el juicio político a Dilma Rousseff, pero realmente no tienen ningún motivo cabal para llevarlo a cabo, lo que los ata de manos, por el momento. A no ser que fabriquen algo con lo que puedan incriminarla, como fue el caso de Fernando Lugo en Paraguay, a quien lograron incriminar gracias a la masacre orquestada contra campesinos en el pueblo de Curuguaty.
El analista [Fabricio Borges] del CIDOB advierte de la falta de reflexión y profundidad de los análisis, "Se puede criticar al gobierno de Dilma Rousseff por muchas cosas, pero ninguna justifica romper el Estado de derecho para derrocar un gobierno", sigue Borges. En su opinión, la fuerza impulsora de esto es una vieja clase privilegiada incómoda con la redistribución de la última década. También intereses internacionales que preferirían un gobierno que no destinara un alto porcentaje de los ingresos petroleros en educación y salud. (enlace)
Y para terminar, una vez cito a Pepe Escobar en su último análisis:
Antes de la jugada Lula que cambió el juego por completo, hablando de la ofensiva contra Lula, Dilma y el Partido de los Trabajadores, el gran historiador Paulo Alves de Lima me dijo: "Estamos en el umbral de una nueva etapa de una contra-revolución en curso, de una democracia aún más restringida, insoportablemente hinchada de soberbia y violencia institucional. Estamos más cerca de Pinochet, del Estado ideal consagrado por el neoliberalismo Friedmanesco. Estamos al borde del fascismo de masas... lo cual es una gran novedad en Brasil".

El espectro de Pinochet, de la toma del poder por parte de la derecha, como ocurrió en Brasil en 1964 y en Chile en 1973, puede ser exorcizado parcialmente - por ahora. Pero no se equivoquen: los próximos días van a ser épicos. El juez Moro, pseudo Eliot Ness de la operación Lava Jato, junto con el imperio de medios de Globo, harán hasta lo imposible por evitar cualquier posibilidad de que se construya un acuerdo político en Brasilia negociado por Lula. Porque esto significaría no sólo Lula como primer ministro, sino como Presidente - una vez más - en 2018. Ahora comienza la guerra a gran escala.