La orden dada por el presidente francés pretende reforzar la lucha contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).

El presidente de Francia, François Hollande, anunció este viernes que su gobierno suministrará armamento pesado a Iraq a partir del próximo mes, bajo el argumento de hacer frente al Daesh.
Francois Hollande
© REUTERS/ Philippe Wojazer

La medida bélica ocurre poco después de un atentado terrorista en Niza, al sur de Francia, que dejó 84 personas muertas y más de 300 hospitalizadas.

El Gobierno francés informó que a finales de septiembre enviaría una vez más a la región su portaaviones Charles de Gaulle para aumentar la capacidad de ataque de sus cazas, que todos los días bombardean en Siria e Iraq.

El jefe del Estado francés explicó que se trata de apoyar a los socios de la coalición internacional contra la organización terrorista en esos dos países, al tiempo que reiteró que Francia no tendrá fuerzas terrestres combatiendo.


Comentario: Francia suministrará apoyo a la coalición internacional para que sigan ocurriendo hechos como éste:

Actualización de la masacre - Amnistía Internacional exige explicaciones a EEUU


Por otra parte, el mandatario reconoció que "la amenaza va a durar y debemos protegernos aquí, en nuestro territorio, y en el exterior". Por ello informó que elevará a diez mil el número de militares desplegados en misión antiterrorista, con una vigilancia que se extenderá a eventos estivales y zonas turísticas. para garantizar la seguridad en el territorio francés.

La seguridad dentro de las fronteras francesas también será reforzada con la movilización de unos 15 mil hombres y mujeres de la reserva operativa de la Gendarmería y de la Policía Nacional, a los que se añadirán los reservistas del Ejército.

En contexto

El autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) reiteró sus amenazas contra Francia al instar a sus seguidores a ejecutar atentados más mortíferos que el de Niza.

En uno de los videos del Daesh, un presunto combatiente del grupo terrorista señala que los franceses están muriendo por su silencio respecto a las políticas del Gobierno de François Hollande en Iraq y Siria.