Incentivados por el éxito de la votación en Francia para abolir las sanciones de la UE contra Rusia, los diputados del Partido Popular de Bélgica han elaborado una propuesta semejante. El autor del proyecto, Aldo Carcaci, habla de sus motivos, expectativas y temores en su entrevista en exclusiva para Sputnik.
sanciones contra rusia
© InternetDesde un principio las sanciones han sido un fracaso y apenas han afectado a Rusia
"Desde mi punto de vista, la Unión Europea violó las normas del derecho internacional al adoptar esas medidas contra Rusia", pone de relieve el legislador belga el aspecto jurídico del asunto.

Carcaci explica el interés nacional de los belgas detrás del proyecto de resolución: "Rusia supo salir del apuro, emprendiendo los pasos necesarios para compensar los acuerdos comerciales con los países miembros, en particular, con Bélgica. Como resultado, los que están siendo castigados son nuestros proveedores de frutas, vegetales y armas de caza. Las restricciones son contraproducentes, ya que causan más daño a nuestros productores que a Rusia".

Más allá del beneficio inmediato, el parlamentario destaca la afinidad del Estado eslavo con los países de la UE, con los que comparte valores culturales y la identidad europea. Justamente esto, asevera, hace de Rusia "el mejor aliado en la lucha contra el terrorismo".

"Personalmente, soy muy aficionado a Rusia", confiesa Carcaci, quien está dispuesto a enfrentar las intrigas de los adversarios del país ruso tanto en el seno del Parlamento belga, como fuera de él."No lo he tomado como un insulto, pero han intentado insultarme algunas personas, incluso en las redes sociales", afirma el diputado.

No obstante, se niega a interpretar las reacciones negativas como una amenaza a su carrera en el Parlamento."Soy un hombre libre, miembro de un partido joven, un partido popular, que representa a quienes son libres de prejuicios. Estas son las fuerzas democráticas de nuestro país. Mi partido me sigue, comparte conmigo la idea de esta resolución", concluye Aldo Carcaci.

Bélgica es el tercer país, después de Italia y Francia, cuyos parlamentarios han planteado la necesidad de reconocer el derecho de autodeterminación de Crimea e instado a buscar la abolición de las sanciones antirrusas.