Los expertos de un juzgado de la capital rusa han reconocido que la niñera Gyulchejra Bobokúlova, acusada de asesinar a una niña de cuatro años en Moscú, tiene afectadas sus facultades mentales.

El 28 de julio el juzgado que estaba a cargo de investigar el caso de Bobokúlova reconoció que a la hora de cometer el horroroso asesinato, la mujer no estaba en su juicio, por lo que el tribunal accedió a la demanda del fiscal de prolongar su arresto hasta el 29 de agosto, informa la agencia RIA Nóvosti.
Gyulchejra Bobokúlova
© AFP 2016/ Vasily Maximov

El 29 de febrero la policía moscovita detuvo a la mujer, quien sostenía la cabeza decapitada de una niña, al tiempo que gritaba de "Alá es grande" y amenazaba con inmolarse cerca de una estación de metro de la capital rusa.

Tras esperar que los padres de la niña se fueran de la casa, Bobokúlova asesinó a la bebé estrangulándola y cortándole la cabeza para posteriormente incendiar el apartamento. Más tarde se informó que la niñera de procedencia uzbeka padecía de esquizofrenia e incluso tenía ficha en un psiquiátrico de Samarcanda.