Con algo tan interiorizado como el miedo, y en el mejor de los casos, no se llega a otro lugar que al de repetir los mismos errores que hoy criticamos en otros.

Rafael Correa, con sus defectos, pero también con sus importantes virtudes, ha demostrado con hechos y sin miedo, aunque sin llegar a la imprudencia, que sí se puede hacer lo que para los demás, en el resto del mundo, incluso para los partidos que se autoproclaman 'del cambio', parece imposible en la intención o incluso en el discurso.
Rafael Correa
Rafael Correa, Presidente de Ecuador desde enero de 2007.
Será por esa diferencia por la que él sí se ha ganado a esa parte del pueblo que no comulga con ruedas de molino y otros no, y será también por ello que Ecuador, con los datos en la mano, ya no tiene nada que ver con el país que era hace solo diez años. Esta lección parece que no interesa demasiado, pero ahí está para el que la quiera aprender.

Rafael Correa abandonará el cargo el próximo año. Ojalá aquellos que le sucedan sepan proteger y mejorar su legado. Y no solo en su país.