Agregó que 4.262 empresas e instituciones fueron cerradas.
Turquía vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe protagonizado por un grupo de militares que se saldó con al menos 238 muertos - sin contar a los amotinados - y casi 2.200 heridos.
El Gobierno turco culpa de la intentona a los partidarios del teólogo musulmán Fethullah Gülen, cuya extradición exige a EEUU.
El propio Gülen, exiliado en Pensilvania, refutó las acusaciones, condenó la asonada y dijo que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, la aprovecha para dar un golpe blando contra la Constitución.
Comentario: Por supuesto que Gullen lo negará todo, no se puede esperar nada más de un títere la inteligencia occidental que estuvo involucrado con el golpe de estado que terminó con la vida de cientos de Turcos.
En los días posteriores al golpe, en todo el país fueron detenidas o suspendidas decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes.
Comentario: Sin justificar ninguno de los fallos, crímenes y arbitrariedades del gobierno Turco durante su evidente y largo vasallismo ante la OTAN - que por cierto, parece haber terminado con el intento de golpe de estado que evidenció las manos ocultas de Occidente -, vemos algunos aspectos positivos que podrían señalar un cambio sustancial en su política externa y de cooperación, como sus nuevas relaciones más abiertas con Rusia e Irán.
Para cualquier país que desee liberarse de la influencia patológica de Occidente, es necesario limpiar y filtrar las esferas de gobierno de elementos ponerizadores alineados con los intereses extranjeros.