"Washington solicitó a Moscú y Teherán su colaboración para responsabilizar al Gobierno sirio por el supuesto uso de cloro contra civiles, dejando fuera de las acusaciones a sus aliados entre los rebeldes sirios, quienes son los responsables de la mayoría de los casos de uso de armas químicas", afirmó el analista Rostislav Ishchenko.
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© Sputnik/ Sergei Krivosheev
Los comentarios de EEUU llegan como respuesta a la investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre las denuncias del uso de este tipo de arma en Siria.

Ishchenko, el jefe del Centro ruso de Análisis Sistémico y Pronóstico, subrayó que la ONU ha hecho la vista gorda a los documentos y pruebas presentadas por las autoridades sirias sobre los ataques de gas llevados a cabo por los radicales desde que empezó la rebelión patrocinada desde el exterior en 2011.

Bashar Jaafari, el enviado especial sirio ante las Naciones Unidas, explicó en una entrevista a Sputnik que el peor ataque con gas que ha tenido lugar en Siria fue organizado para impedir que el inspector de la ONU llegara a Alepo e investigara otro acto de uso de las sustancias químicas atribuido a los rebeldes. Se trata del ataque en Guta, un barrio residencial de Damasco, realizado en agosto de 2013.

En opinión del analista, EEUU está echando leña al fuego, ya que los grupos radicales, que aspiran a derrocar Asad, están a punto de sufrir una derrota en Alepo.

Los expertos coinciden en que el resultado de la batalla por la segunda ciudad más grande determinará el futuro del país.