La visita del almirante chino Guan Youfei a Siria fue una maniobra diplomática en respuesta a las provocaciones militares y políticas de EEUU en el mar de la China Meridional. Sin embargo, China no piensa utilizar aviones de guerra para obtener más enemigos que amigos en el Oriente Próximo, opina Salman Rafi, autor del artículo en Asia Times.

El factor "chino" más bien sirve para ejercer presión diplomática y política en varios frentes, asegura el autor.
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© REUTERS/ Damir Sagolj
La motivación principal de China es evitar que los actores mundiales logren derrocar al Gobierno de Asad y tengan una base de operaciones cerca de Irán, el sur de Rusia y el oeste de China. Una alianza entre los tres países, por lo tanto, tiene sentido, reconoce el periodista.

Además, a pesar de que la amenaza terrorista parece global, y muchos dirían que Europa fue atacada varias veces, no se puede negar el hecho de que la proximidad territorial de Irán, Rusia y China al 'teatro del terrorismo' los haga más vulnerables y, lógicamente, les empuje a establecer un bloque de este tipo.


Comentario: Una muy apropiada selección de palabras. El 'teatro del terrorismo' es tal vez la mejor forma de referirse a la amenaza global con la que se atemoriza a la población entera. La verdad es que este terrorismo esta dirigido por intereses geopolíticos con los recursos para realizar operaciones globales. Este es el terrorismo al que China, Rusia e Iran intentan hacer frente. Los invitamos a ver:



Mientras tanto, una participación militar más directa de China depende de cómo se desarrolle la guerra.

No debemos perder de vista el hecho de que China recibe alrededor de la mitad de su petróleo y gas del Oriente Próximo, sobre todo de Irán, Irak y Arabia Saudí, que respaldan partes opuestas en el conflicto multilateral.
"Es poco probable que Pekín se arriesgue a apoyar cualquiera de esos poderes, involucrándose militarmente en el conflicto, ya que puede acabar con más enemigos que amigos en la región", advierte Salman Rafi.
Teniendo esto en cuenta, la reciente visita del contralmirante chino a Siria también puede significar una maniobra diplomática en respuesta a las provocaciones militares y políticas de Estados Unidos en la región del mar de China Meridional.

La presencia de China significa que los aliados regionales de EEUU en el Oriente Próximo estarán bajo presión. Rusia e Irán, así como Turquía, pueden tratar de utilizar el factor "chino" para presionar a Arabia Saudí y a sus aliados para que detengan la financiación a los grupos terroristas en Siria y en otros lugares de la región.

Dada la complicada situación económica interna de Arabia Saudí, sus relaciones problemáticas con EEUU y el hecho de que es actualmente el tercer mayor proveedor de petróleo de China, después de Rusia, puede que no sea capaz de hacer frente a Pekín, ya que el comprador puede empezar a buscar otras opciones.

Si se hace realidad este guion, EEUU puede quedar en una posición "marginada" —término que ya han empleado algunos analistas— en Oriente Próximo, resume el autor.