EEUU está vigilando de cerca la relación entre Rusia y Nicaragua, especialmente en materia militar, y, mientras tanto, de la mano de la republicana Ileana Ros-Lehtinen, un grupo de legisladores federales quiere minar las finanzas de Daniel Ortega, presidente nicaragüense.

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© Sputnik/ Alexey Nikolsky
"La única forma en que [líderes] como Nicolás Maduro y [Daniel] Ortega sienten la presión es cortándoles el acceso al dinero", aseguró Ros-Lehtinen, según recoge el Nuevo Herald.


Comentario: Ante ustedes, la arrogancia norteamericana. Ros-Lehtinen discute de manera casual la confiscación ilegal (lease hurto) del patrimonio de un ciudadano extranjero a EE.UU.. Tal vez esta frase de la republicana resuma exactamente la actitud de Estados Unidos con Latinoamérica. Para Washington, cualquier indicio de autonomía o soberanía es una ofensa que debe ser castigada.


En una audiencia de la Subcomisión sobre las Américas de la Comisión de Asuntos Exteriores, la congresista republicana criticó la acumulación de poder y la lucha contra la oposición que está emprendiendo Ortega.


Comentario: Esta frase es el precursor de frases como "Ortega en un dictador brutal" o "Ortega esta atacando a su propia población" o "Ortega es una amenaza para la paz mundial" o la muy famosa "Ortega debe irse". ¿Les parece familiar?


"Me asombra extraordinariamente que el segundo país más pobre del continente esté comprando tanques, aviones, todo tipo de armas, mientras parece ignorar las necesidades del pueblo", comentó el representante demócrata Albio Sires.


Comentario: Y este punto sutil es extremadamente importante. Es aquí cuando una persona atenta se debería dar cuenta de que, en EE.UU., la division ideológica de partidos politicos es completamente ilusoria.


Las declaraciones del legislador hacen referencia a la compra por parte de Nicaragua de 20 tanques T-72, así como dos lanchas con cohetes Molnia, cuatro lanchas patrulleras Mirazh, 12 sistemas de defensa antiaérea ZU-23-2, un lote de vehículos blindados GAZ-2330 Tigr y dos helicópteros Mi-17V-5.

Paralelamente, la preocupación en Washington crece, dado que muchas empresas estadounidenses operan en Nicaragua, lugar vital de tránsito para el contrabando de estupefacientes. En el 2017, el Departamento de Estado de EEUU planea invertir 14 millones de dólares en Nicaragua, por lo que un acercamiento de este país con China y Rusia es lo último que el país norteamericano desea.