Estados Unidos proporciona apoyo a Corea del Sur respecto a las sanciones contra Corea del Norte a cambio de una retórica antirrusa, asegura Vladímir Evséev, experto militar ruso, en una entrevista con Sputnik.

Kore Sur Obama
© AP Photo/ Ahn Young-joon
La retórica de Corea del Sur sobre su intención de derribar misiles rusos y chinos en caso de un ataque, puede ser provocada por varios factores, entre ellos la influencia del país norteamericano, señala el especialista.
"La influencia que ejerce EEUU en Corea del Sur es aún mayor que en Japón. Por lo tanto, es posible que la declaración se hiciera bajo la presión estadounidense como parte de una especie de intercambio. Estados Unidos apoya a Corea del Sur en relación con las sanciones contra Corea del Norte a cambio de una retórica antirrusa", explica Evséev.
El experto considera que los recientes ejercicios ruso-chinos en el mar de la China Meridional podrían haber servido de pretexto para este intercambio. Es posible que así, Corea del Sur reaccione a un acercamiento activo entre Rusia y China, que se realiza en condiciones de un deterioro de las relaciones entre Seúl y Pekín, añade.
"Además, se nota el deseo de presionar a Rusia para que el país eslavo, a su vez, presione más a Corea del Norte respecto a su programa nuclear y de misiles".
Sin embargo, Evséev no cree que la retórica del ministro de Defensa de Corea del Sur sobre el sistema de defensa antimisiles y los posibles ataques de respuesta, pueda mejorar la situación en la península coreana.

Asimismo, el experto militar destaca que el THAAD no tiene nada que ver con la protección del territorio de Corea del Sur, a pesar de las afirmaciones que se hacen para la población del país asiático.
"El sistema THAAD, que será desplegado en el territorio de Corea del Sur, no servirá para garantizar la seguridad de la población del país. El THAAD está diseñado, ante todo, para proteger las instalaciones militares estadounidenses en la península coreana", destacó Evséev.
El 21 de septiembre, el ministro de Defensa de Corea del Sur, Han Min-goo, comunicó que Seúl es capaz de derribar misiles de Rusia y China en caso de un ataque al escudo antimisiles estadounidense THAAD que se desplegará en el territorio surcoreano en 2017.

Anteriormente, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró que el despliegue del THAAD socavará el equilibrio estratégico actual y complicará aún más la situación en la región. El pasado julio, Seúl y Washington lograron un acuerdo para desplegar en territorio surcoreano una batería THAAD, que se haría operativa a finales de 2017 como muy tarde.


Comentario: Muy cierto María Zajárova, y quizás eso sea precisamente lo que buscan: complicar aún más la situación en la región.


Tanto Seúl como Washington reiteraron que el THAAD solo pretende contrarrestar la amenaza norcoreana, pero Pekín y Moscú sospechan que en el fondo EEUU busca aumentar su presencia en la zona y monitorear sus defensas.

El sistema THAAD (siglas en inglés de Defensa Terminal de Área a Gran Altura) está diseñado para detectar misiles balísticos con radar terrestre e interceptarlos a una altitud de entre 40 y 150 kilómetros. Una batería THAAD incluye un radar TPY-2 TM, seis lanzadores, 48 misiles interceptores y un punto de mando.