Las bases militares estadounidenses en el extranjero no justifican los gastos que suponen y contradicen los intereses de EEUU, señala John Glaser, del Instituto Cato, en su artículo para Time.

Ante todo, las bases no protegen a EEUU de ataques directos, señala Glaser.
marine soldado estados unidos
© REUTERS/ Kim Hong-Ji

"El despliegue de 80.000 soldados en 350 instalaciones de Europa no tiene relación directa con la seguridad física de los estadounidenses", destaca el analista como ejemplo. Al mismo tiempo, Glaser señala que EEUU está bien protegido por dos océanos y un arsenal nuclear.


Comentario: Esta protección natural también es una razón para un aislamiento. Este aislamiento es la razón por la cual, a pesar de la lógica, EE.UU. decide mantener su presencia militar por todo el mundo. Por medio de la intimidación se hace indispensable.


En segundo lugar, el supuesto "efecto de contención" de las bases militares está sobrevalorado. Todavía más, el efecto puede ser el contrario al que se espera: por ejemplo, la expansión de la OTAN hacia el este de Europa provocó serias preocupaciones en Moscú y alteró la estabilidad en la región.

En tercer lugar, según Glaser, las bases militares no siempre previenen la propagación de las armas nucleares en el mundo. Quizá, con el establecimiento de bases en Asia, se lograra evitar la aparición de un arsenal nuclear en Japón y Corea del Sur. Sin embargo, estas mismas medidas pueden hacer que los países vecinos, como en el caso de Corea del Norte, elaboren sus propios arsenales.

En cuarto lugar, las bases pueden causar descontento entre la población local: en junio de 2016, en Okinawa, 65.000 personas protestaron contra los militares estadounidenses.

En quinto lugar, la presencia de las bases militares en un determinado país puede llevar al hecho de que Washington se vea obligado a mantener su "régimen dictatorial". Algo que sucedió, por ejemplo, en Bahréin, donde se ubica la base principal de la V Flota de Estados Unidos, subraya el analista.

En sexto lugar, EEUU puede verse implicado en una guerra innecesaria debido a sus instalaciones militares. Por ejemplo, en el caso del conflicto en el mar Meridional de China, Washington tendrá que intervenir para cumplir las promesas de seguridad hechas a Taiwán, Japón y Filipinas.


Comentario: Esto suena más como una excusa para justificar la actitud violenta que EE.UU. tiene en contra de China. La única razón para hacer estas promesas que EE.UU. "tendrá que cumplir" es la misma que citamos anteriormente, es decir la necesidad de hacerse indispensable para de este modo mantener control global.


Y, por último, en séptimo lugar, las bases militares de EEUU técnicamente ya están anticuadas. Actualmente, gracias a las nuevas tecnologías, las tropas pueden ser desplegadas rápidamente a través de largas distancias, por lo tanto, pueden emplazarse en EEUU, según el autor.

"No debemos recurrir a la intervención militar por todo el mundo, si no existe ninguna amenaza inminente para la seguridad de EEUU", destaca el analista.