El historiador británico Marcus Papadopoulos se ha movilizado públicamente en apoyo de Rusia porque, según declaró a Sputnik, "está luchando en Siria para asegurar la seguridad y estabilidad de Reino Unido frente al terrorismo islamista".
"Necesitamos decir a los británicos que las Fuerzas Armadas rusas no son su enemigo; la campaña militar de Rusia en Siria es crucial en la lucha contra el islam radical", dijo el experto en historia rusa y británica.
Papadopoulos organizó una movilización frente a la Embajada de Rusia en Londres en respaldo de la intervención en Siria.


Es una concentración "cien por cien pacífica y legal" en la mañana de este miércoles 23 ante la verja de la sede diplomática, a corta distancia de los jardines de Kensington.
"La campaña militar rusa es legal y está combatiendo contra terroristas de la misma ideología que los que atentaron en Londres en 2005 y los que siguen amenazando la seguridad y el bienestar de los británicos", dijo el también director de la revista Politics First.
El ahora activista confía en que la manifestación contribuya a difundir en Reino Unido que "hay otra versión del conflicto en Siria que los políticos y medios no están contando a los británicos".
"Se proyecta al Ejército Libre Sirio como una fuerza moderada, pero no lo son, son islamistas que comparten con el resto de grupos armados el objetivo de instaurar un régimen islamista en Damasco", sostuvo en la entrevista con esta agencia.
Papadopoulos afirmó que "es una tarea hercúlea pero debemos hacer algo para parar la demonización de Rusia por parte del Gobierno y los medios británicos". La movilización recuerda el llamamiento del canciller británico, Boris Johnson, a protestar contra Rusia en la misma legación de la capital británica. El director de Politics First ha secundado con diferente propósito el reclamo del ministro, que considera "completamente inaceptable y contrario al protocolo diplomático".
"Demuestra que Boris Johnson no es un político serio, sino un disidente que no debería ejercer un cargo gubernamental de tanta altura", protestó.
La manifestación cuenta con el visto bueno de Scotland Yard y los agentes especiales que custodian la sede diplomática y el tránsito en general de la muy señorial avenida privada que enlaza los barrios de Kensington y Notting Hill.