Recientemente, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, anunció sus planes de nombrar al general retirado James Mattis, conocido por su apodo 'Perro Rabioso', para el cargo de secretario de Defensa del país norteamericano.
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¿Cómo cambiaría la política exterior de Washington, si Mattis encabezara un día el Pentágono? Aquí le presentamos los principales enfoques de 'Perro Rabioso'.
1. La situación en Oriente Próximo
De acuerdo con el diario The New York Times, entre 2010-2013 Mattis encabezó el Mando Central de EEUU responsable de administrar las operaciones militares en Oriente Próximo y Asia Central.
Durante el ejercicio de sus funciones, el general se hizo famoso por criticar de manera muy contundente la política que Barack Obama aplicaba para resolver la crisis en Oriente Próximo y especialmente la relacionada con Irán.
Comentario: Tal vez ésta sea la razón principal por la que Trump eligió a Mattis. Desde su campaña electoral, Donald Trump ha llevado una retórica bastante fuerte en contra de Irán.
Después de su retirada de las Fuerzas Armadas, Mattis declaró al Congreso de su país que la desvinculación de EEUU de Oriente Próximo contribuyó al crecimiento del extremismo en la región.
El militar considera que Irán representa la mayor amenaza para la estabilidad y la paz en este rincón del mundo. Pese a tener una posición negativa hacia Teherán, Mattis considera que la ruptura del acuerdo nuclear con este país podría afectar a EEUU.
De acuerdo con el general, Washington tiene que establecer una estrecha colaboración con sus aliados para poder endurecer algunos términos del acuerdo.
2. Enfoque sobre Rusia
El enfoque sobre Rusia es la diferencia principal y tal vez la más importante entre Trump y Mattis. 'Perro Rabioso' no comparte la posición del presidente electo de EEUU con respecto a Rusia.
Efectivamente, el general Mattis contempla con cierta preocupación las políticas "belicosas que Moscú aplica en Siria, Ucrania y los países bálticos".
Comentario: El único país al que Rusia ha aplicado una política belicosa ha sido Siria. Y esto fue logrado justo después de recibir una invitación oficial por parte del gobierno legítimo de Siria.
Además, Mattis ha expresado sus recelos sobre las intenciones de Rusia de "despedazar la OTAN", según el portal Politico.
No obstante, el politólogo ruso Aleksandr Jramchijin, citado por el mismo medio, considera que Rusia no tiene nada que temer con la posible asignación de Mattis ya que "los secretarios de Defensa en EEUU no toman las decisiones, sino los presidentes".
Comentario: Aunque a decir verdad, los presidentes tampoco toman decisiones. El mejor empeño de esto es el último alto el fuego firmado por EEUU y Rusia sobre Siria. Algo que aparentemente la rama ejecutiva deseaba, sin embargo, la rama militar de EEUU tenía otra idea en mente y terminó asesinando a 60 militares sirios justo dos días después de la firma del alto el fuego.
3. La reducción del arsenal nuclear
James Mattis ha cuestionado la necesidad de Washington de poseer 1.000 misiles balísticos intercontinentales dado que estos representan un mayor riesgo que otras armas en caso de una falsa alarma.
En 2015, Mattis envió un comunicado al Congreso de EEUU en el que levantó dudas respecto a la ortodoxia nuclear del país norteamericano.
En este documento, el militar cuestionó la política de Washington sobre su triada de armas: los misiles balísticos intercontinentales, basados en tierra, los misiles lanzados desde submarinos y las ojivas de los bombarderos de sus Fuerzas Aéreas.
"¿Ha llegado el tiempo para reducir nuestra triada de armas hasta dejar solo un dúo y remover los misiles basados en tierra? Eso reduciría el peligro de falsa alarma", dijo el general, citado por el periódico británico The Guardian.
Comentario: Así que cree en la guerra convencional pero entiende el peligro global (o tal vez solo para EEUU) de una falsa alarma nuclear. Interesante combinación.