Estos autobuses debían evacuar a la gente de los pueblos Al-Foua y Kefraya, cercados durante más de tres años por los terroristas de Al Nusra.
explosión Siria
© Ammar Abdullah/Reuters
Los rebeldes han atacado y quemado varios autobuses en los que iban a ser evacuados residentes de las provincias sirias de Idlib, Al-Foua y Kefraya, cercadas durante más de tres años por los terroristas de Al Nusra, informa BBC.

Las Fuerzas gubernamentales sirias exigen a los rebeldes que no impidan que la población de estas localidades, en su mayoría chiítas, abandone la zona, para poder seguir con la evacuación de Alepo. Según distintas informaciones, miles de personas desesperadas aguardan para poder abandonar estos pueblos.

En particular, se trata de la evacuación de 1.200 residentes de estos dos pueblos sirios, condición para la salida de otros tantos rebeldes de la parte oriental de Alepo, según la agencia siria SANA. El medio precisa que ningún grupo de los milicianos ni de sus familias saldrán [de Alepo] antes de que lleguen los residentes de Al-Foua y Kefraya.

Pese a todos los retrasos provocados por las discusiones acerca de los planes de evacuación, el convoy fue enviado este domingo con dicho fin tanto a la parte oriental de Alepo como a la provincia de Idlib. Se trata de al menos cinco autobuses que fueron atacados en su camino a Al-Foua y Kefraya y cuya entrada en los pueblos se vio impedida por el Frente Al Nusra.