Todavía no se sabe si Washington será capaz de encontrar una buena alternativa a esta base, según comentó a Sputnik Alí Er, general retirado de las Fuerzas Armadas de Turquía.
Según el militar, "será difícil hacerlo por la presencia de armas nucleares [en la base]". Además, la creación de una nueva instalación para acoger las armas nucleares de EEUU en Turquía incrementaría las tensiones existentes entre Ankara y Moscú.
De acuerdo con el experto, EEUU puede utilizar otras bases situadas en Oriente Próximo, pero hay que destacar que Incirlik está ubicada en territorio de un país miembro de la OTAN.
"No me parecería lógico que EEUU creara una instalación o base alternativa a la de Incirlik en el territorio del Kurdistán iraquí, Qatar, Arabia Saudí o Jordania", subrayó Er.El experto explicó que la única alternativa para Washington es crear una base situada en el territorio de otro país miembro de la Alianza, no obstante, "los estadounidenses no se atreverían a llevar a cabo operaciones militares en Grecia para no provocar un nuevo ciclo de tensiones entre Ankara y Atenas".
Agregó que Rumanía podría ser también otro de los 'candidatos' para acoger las armas nucleares de EEUU, pero lo consideró imposible, ya que provocaría una dura reacción por parte de Rusia.
"Como es sabido, la presencia de EEUU en Rumanía sigue cobrando fuerza gracias a la proximidad del país a Rusia y su acceso directo al mar Negro", señaló.
El futuro de la base, según Er, también depende de los resultados de las negociaciones sobre la posible reunificación de Chipre. De acuerdo con el militar turco, EEUU se trasladará a otra base aérea en caso de que Turquía pierda sus derechos sobre la parte norte de la isla mediterránea.
Comentario: Es un interesante movimiento por parte de EEUU. Turquía siempre ha demostrado tener ambiciones territoriales. Chipre ha sido un punto de disputa territorial desde mediados del siglo XX entre Turquía y Grecia. Amenazar a Turquía con una pérdida territorial en Chipre es una forma fácil de intentar chantajear a Ankara. Pero es algo que también demuestra la desesperación de Washington de mantener a Turquía bajo su control. El problema es que esta desesperación se hace cada vez más obvia al precipitar acciones cada vez peor planeadas.