El último informe de Amnistía Internacional sobre las presuntas ejecuciones masivas y torturas en las cárceles sirias es parte de una campaña de desinformación contra las autoridades sirias, que sin embargo debería dejar que los expertos visitaran las penitenciarías del país para que se descarten tales acusaciones, dijo un prominente legislador ruso.
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Amnistía Internacional publicó anteriormente un informe en el que se decía que durante los últimos años se habían ahorcado miles de reclusos en la prisión de Saydnaya.

Al comentar este informe, Konstantin Kosachev, presidente del comité internacional del Consejo Superior de la Federación de Rusia, dijo que carece de hechos concretos. "además, los informes de una organización citando fuentes anónimas no son suficientes", dijo.

"Este infrome parece ser parte de la campaña de información en curso contra las autoridades de Siria que desencadenó una guerra civil en ese país en 2011", dijo el alto legislador ruso.

El legislador ruso señaló, sin embargo, que las autoridades sirias "deberían proporcionar acceso a activistas públicos y expertos a las instalaciones penitenciarias para eliminar o al menos ajustar esta serias acusaciones antes de que esta campaña se vuelva irreversible".

Admitió que podría haber problemas con la democracia en Siria, pero no son tan dramáticos como se desprende del informe de Amnistía Internacional.

Aparte de eso, recordó las palabras que el presidente sirio Bashar al-Assad en su reunión con una delegación parlamentaria rusa en diciembre de 2016 afirmando que ningún régimen puede prolongarse únicamente por la represión.

"Bashar no podría haber sobrevivido en condiciones de guerra civil y con la oposición armada en el poder sin gozar de un gran apoyo en la sociedad", subrayó Kosachev.

"Espero que las autoridades sirias tengan suficientes argumentos para rechazar tales ataques informativos", agregó.