Se están encontrando misteriosos picos radioactivos en toda Europa, y nadie sabe por qué.
radiación Europa
© AP Photo/ Ted S. Warren
En la parte septentrional de Noruega se detectaron en enero trazas de radiación nuclear —yodo-131-. El hecho fue ocultado por las autoridades y todavía pasado un mes nadie sabe definitivamente los orígenes de la radiación, informa The Independent.

Lo más curioso es que el yodo-131 se encuentra habitualmente con otros materiales radioactivos mientras que esta vez no es así. Además, el período de semidesintegración o semivida de esta sustancia es muy reducido, de lo que se desprende que habría aparecido allí recientemente.

Algunos periodistas ya se han apresurado a condenar al Kremlin — ¿quién más?— como siempre especulando sin pruebas que Moscú podría haber probado en secreto algún tipo de arma nuclear en el Ártico, pese a las capacidades modernas para detectar una explosión nuclear a través de los satélites y detectores sísmicos, lo que hace insólitas tales suposiciones.

Sin embargo, hay otras variantes, entre las cuales se destaca la industria farmacéutica que utiliza el yodo-131 con fines médicos, en particular, para tratar enfermedades relacionadas con tiroides o tipos de cáncer. Ello explicaría el hecho de que fue encontrado solo el yodo-131 sin algún otro material radioactivo.

Aunque la cantidad de sustancia radioactiva no representa un peligro para la vida, es alarmante que hasta ahora no se haya encontrado su fuente para cesar la fuga.