El bloque de países occidentales cree que salió vencedor de la Guerra Fría y, desde el año 2001, se ha negado a asimilar las señales que indicaban que Moscú se ha convertido en un actor clave que dicta parte de la agenda internacional.
Vladimir Putin
© Sputnik/ Alexey Nikolskiy
El ex ministro-presidente de Baviera, Edmund Stoiber, se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin, y compartió sus impresiones del encuentro con Sputnik.

El político alemán considera que, en tiempos pasados, las relaciones entre Rusia y Occidente eran más fluidas. La situación actual es compleja. La sociedad alemana mira con recelo a Rusia, principalmente por los sucesos en Crimea, Ucrania y Siria. No obstante, ambas partes no tienen otra opción que la de remar juntas, argumentó.
"Esto quiere decir que tenemos que hablar cara a cara, tratar de entender a la otra parte y dejar de atacarnos con opiniones preparadas de antemano, tal y como solíamos hacer durante los tiempos de la Guerra Fría. Es la peor opción posible", exclamó.
Stoiber expresó su esperanza en que Washington participe en este proceso de acercamiento. Desde su punto de vista, Estados Unidos todavía puede tomar parte en él. El ex ministro-presidente bávaro asegura que hoy en día ya aparecen estas señales de acercamiento, pero acto seguido surgen signos en sentido contrario.

"Nunca antes había oído a Putin decir una cosa que el mandatario manifestó durante nuestro encuentro: "sería adecuado que Estados Unidos participara en el proceso de Minsk, sobre todo para tratar de discutir ciertas cosas con Kiev", relató el ex jefe del Gobierno de Baviera, uno de los estados federados de Alemania.

El entrevistado recordó el discurso de Putin en 2001 y señaló que aquella intervención mandó "señales maravillosas", que, según dijo Stoiber, no han sido asimiladas por el bloque de países occidentales.
"A grandes rasgos, actuamos como si hubiéramos ganado la Guerra Fría y seguimos restregándole la victoria a Rusia. Este ha sido el problema de Occidente", observó.
Stoiber añadió que Baviera ha estado desarrollando lazos con Moscú desde hace mucho, y esta ha sido la base fundamental del progreso en las relaciones germano-rusas.

El exlíder bávaro destacó que es importante continuar con esta tendencia y subrayó que debe existir una política agraria común a pesar de las sanciones. Asimismo, concluyó que es necesario trabajar para que las sanciones pierdan su valor.