ROMA (Sputnik) — Italia confía en una gestión constructiva de Rusia en el marco de los esfuerzos internacionales para normalizar la situación en Libia, declaró a Sputnik el ministro italiano de Exteriores, Angelino Alfano.

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© AP Photo/ Mohammad Hannon
"Contamos con una gestión constructiva de Moscú que siempre ha mostrado apoyo al Acuerdo Político Libio en consonancia con su estatus de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU", manifestó.

El canciller italiano, quien este lunes viaja a Moscú en una visita de trabajo, subrayó que "una acción coordinada de la comunidad internacional podrá influir en la situación" en el país norteafricano.

Según Alfano, la cooperación con Rusia sobre Libia avanza a un buen ritmo, lo que prueba, además de los frecuentes contactos bilaterales, la participación de Moscú en todas las reuniones de alto nivel sobre este tema.
"Me refiero a las consultas en Roma que tuvieron lugar varios días antes de la firma del Acuerdo Político Libio, y después en Viena y Nueva York", señaló el interlocutor de la agencia.
En este contexto, según el ministro, se debe aplaudir "cualquier iniciativa capaz de impulsar contactos entre las partes y favorecer la reconciliación nacional en el marco del Acuerdo Político Libio".

"Y es que no podemos permitir que Libia vuelva a sumirse en el caos, máxime teniendo en cuenta las reincidencias negativas relacionadas con el terrorismo y el tráfico de personas", resumió el jefe de la diplomacia italiana.


Comentario: La única forma de traer estabilidad a Libia es sacar a Occidente de sus tierras. Permitirle al pueblo libio determinar su propio futuro es la forma mas fácil de conseguir una armonía duradera. Es curioso que Moscú sea nombrado en este contexto, ya que, antes de Siria, fue en Libia donde Occidente tuvo su última campaña imperial. Es decir, una intervención diplomática por parte de Rusia en el conflicto libio, demostraría qué tanto terreno e influencia ha ganado Rusia desde el 2013.


Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, año en el que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, quien fuera su líder durante varias décadas.

El 31 de marzo de 2016 empezó a funcionar en Libia un Gobierno de unidad nacional, encabezado por Fayez al Sarraj y apoyado por la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la crisis en el país.

Sin embargo, el Gobierno de Trípoli no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes (Parlamento) en Tobruk que cuenta con el apoyo del Ejército Nacional, liderado por el general Jalifa Haftar.

Durante las negociaciones de Al Sarraj y Haftar, organizadas por Egipto y celebradas el 13 y el 14 de febrero en El Cairo, los dos líderes rivales libios acordaron aprobar una declaración, que entre otros puntos estipula llevar a cabo los comicios parlamentarios y presidenciales en 2018.