RTsab, 15 abr 2017 08:03 UTC
EE.UU. finalmente ha determinado su estrategia sobre la cuestión norcoreana. La Administración Trump se limitará a ejercer "una política de presión" a Pionyang, informa AP.
© Desconocido
Después de una revisión de dos meses, el Gobierno de
Donald Trump ha acordado su estrategia sobre Corea del Norte. Un alto cargo militar
ha afirmado a la agencia AP que
Washington no atacará Pionyang en respuesta a la prueba nuclear o lanzamiento de misiles, sino que se limitará a llevar una política de "máxima presión".
Según altos cargos que hablaron bajo condición de anonimato, los asesores del presidente analizaron
una serie de planteamientos sobre cómo lograr que Corea del Norte abandone su programa nuclear, entre ellos
las opciones militares. Examinaron incluso la posibilidad de aceptar al país asiático como un Estado nuclear. Finalmente, sin embargo,
acordaron una estrategia "que parece representar la continuidad".
La idea principal de la política establecida será aumentar la presión sobre Pionyang
con la ayuda de China, el principal socio comercial de Corea del Norte. La nueva estrategia se aplicará en un momento de intensificación de
las tensiones en la península de Corea.
Los altos cargos destacan la importancia de
la decisión de Pekín de cortar a finales de febrero todas las importaciones de carbón desde Corea del Norte, el producto de exportación más importante de ese país y una considerable fuente de ingresos para Pionyang. Esta semana, China ordenó a sus compañías comerciales que rechazaran el carbón procedente de ese país, de manera que los buques cargueros norcoreanos
fueron mandados de vuelta a su puerto de origen sin poder entregar su carga. De esa manera China cumple con la prohibición diseñada como respuesta a las repetidas pruebas de misiles de
Kim Jong-un.
La semana pasada el Pentágono
ordenó movilizar al portaaviones
USS Carl Vinson y a su grupo de ataque y los dirgió hacia las aguas que rodean la península coreana.
Las agencias de Inteligencia estadounidenses creen que este sábado 15 de abril Corea del Norte
llevará a cabo su sexta prueba nuclear o un nuevo lanzamiento de misiles balísticos para conmemorar
el 105.º aniversario del nacimiento de su antiguo líder, Kim Il-sung, el abuelo de Kim Jong-un, el actual gobernante del país.
Comentario: Dadas las circunstancias actuales de tensión en la región, éstas declaraciones podrían ser consideradas como buenas noticias. Aunque es difícil saber con certeza qué hará Estados Unidos si tenemos en cuenta que en las últimas semanas ha hecho exactamente lo contrario a lo que declaraba.
Corea del Norte no parece ser un país que responderá encogiéndose ante un ataque estadounidense. Esto lo vemos a partir de las declaraciones provenientes del país, en las que se prometido
"destrozar sin piedad" a EEUU si decide atacar y no tendría reparos de usar su arsenal nuclear para tal respuesta:
"Corea del Norte responderá a una guerra nuclear de EE.UU. con un ataque nuclear"
Corea del Norte responderá con un ataque nuclear a la guerra nuclear provocada por EE.UU., ha declarado el vicemariscal norcoreano, Choe Ryong-hae.
"Si EE.UU. nos provoca le contestaremos inmediatamente con un devastador ataque, con una guerra total para una guerra total, para una guerra nuclear, un ataque nuclear", dijo el militar durante el desfile, dedicado al 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, el fundador del Estado y el abuelo del actual líder del país.
Choi Hye también ha asegurado que el "arma nuclear de Corea del Norte aplastará a EE.UU.", según informa la agencia Yonhap.
Moscú por su parte ha dicho que las pruebas de misiles por parte de Corea del Norte son "muy probables", según lo declara el embajador de Rusia en Pionyang, Alexandr Matsegora,
citado por RT. Según el diplomático, se puede afirmar casi con seguridad que Corea del Norte demostrará sus avances en lo que respecta a su potencial militar, aprovechando la ocasión de las celebraciones del Día del Sol en este día, sábado 15 de abril (hasta el momento no ha habido reportes de alguna prueba de misiles). Matsegora también afirma que otro día en el que se podría hacer alguna demostración es el 25 de abril, Día de las Fuerzas armadas norcoreanas, sin embargo, considera que es menos probable que se trate de una prueba nuclear.
Mientras tanto, Japón continúa en máxima vigilancia, considerando
evacuar a 60.000 japoneses que están en Corea del Sur y planificando planes de contigencia en el caso de que hayan personas que decidan salir de Corea del Norte ante un estallido bélico.
China se mantiene a la defensiva enviando
sistemas antiaéreos a la frontera coreana, sin embargo advirtión que "el que provoque el conflicto en la península de Corea pagará un alto precio", según
informa RT:
Mientras la tensión en la península coreana no deja de crecer, el ministro de Exteriores chino Wang Yi ha advertido este viernes que el conflicto podría entrar en erupción "en cualquier momento" y el que lo provoque pagará un precio muy alto, informa el periódico 'South China Morning Post'. Los analistas, por su parte, señalan que la advertencia de Wang refleja el peligro de una amenaza inminente.
"Las tensiones han aumentado... y uno tiene la sensación de que un conflicto puede estallar en cualquier momento", dijo Wang en una conferencia de prensa con su homólogo francés, Jean-Marc Ayrault, en Pekín. "Una vez que la guerra realmente suceda, el resultado no será más que la pérdida de todo y nadie va a ser el ganador", añadió.
Cualquier lado que provoque el conflicto "debe asumir la responsabilidad histórica y pagar el precio correspondiente", dijo el canciller chino.
El periódico en línea iraní, Hispan TV,
reporta además que China está buscando la cooperación de Rusia para 'apaciguar' este conflicto.
En una conversación telefónica, el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, transmitió a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, el deseo de su Gobierno de cooperar con Moscú a fin de "apaciguar" la tensa situación que se vive en la península de Corea.
"China está preparada para coordinarse estrechamente con Rusia para contribuir a apaciguar la situación en la península y alentar a las partes a retomar el diálogo", dijo Wang a Lavrov el viernes por la noche, conforme a un comunicado difundido por la página Web de la Cartera china de Exteriores.
Asimismo, indicó que el objetivo común de ambos países "es que todas las partes vuelvan a la mesa de negociación", pues "evitar la guerra y el caos en la península responde a los intereses comunes" de Pekín y Moscú, haciendo así referencia a las negociaciones a seis bandas (las dos Coreas, Japón, Rusia, China y Estados Unidos) que llevan años interrumpidas.
A su vez, la estrategia de EEUU de "máxima presión" parece ser la de presionar a China, más que a Corea del Norte, ya que, ha
desplegado un destructor antimisiles en el mar de la China Meridional, otro territorio que ha estado en conflicto recientemente. Washington sabe que ninguna de las partes involucradas en el conflicto de las Coreas es tan tonta como para querer que la tensión siga aumentando, por lo que la escalada del conflicto sirve como una excelente excusa para presionar a China y a Rusia ante una situación que, de estallar, sería devastadora para ellos y para toda la región. Dada las declaraciones de Kim Jong-un, todas las partes están al tanto de los peligros de una reaccion norcoreana y Corea del Norte, a su vez, parece actuar como un servidor de EEUU al no colaborar con un diálogo pacífico y permitir así que Washington continúe su estrategia diseñada, más bien, para contener a Pekin.
Comentario: Dadas las circunstancias actuales de tensión en la región, éstas declaraciones podrían ser consideradas como buenas noticias. Aunque es difícil saber con certeza qué hará Estados Unidos si tenemos en cuenta que en las últimas semanas ha hecho exactamente lo contrario a lo que declaraba.
Corea del Norte no parece ser un país que responderá encogiéndose ante un ataque estadounidense. Esto lo vemos a partir de las declaraciones provenientes del país, en las que se prometido "destrozar sin piedad" a EEUU si decide atacar y no tendría reparos de usar su arsenal nuclear para tal respuesta: Moscú por su parte ha dicho que las pruebas de misiles por parte de Corea del Norte son "muy probables", según lo declara el embajador de Rusia en Pionyang, Alexandr Matsegora, citado por RT. Según el diplomático, se puede afirmar casi con seguridad que Corea del Norte demostrará sus avances en lo que respecta a su potencial militar, aprovechando la ocasión de las celebraciones del Día del Sol en este día, sábado 15 de abril (hasta el momento no ha habido reportes de alguna prueba de misiles). Matsegora también afirma que otro día en el que se podría hacer alguna demostración es el 25 de abril, Día de las Fuerzas armadas norcoreanas, sin embargo, considera que es menos probable que se trate de una prueba nuclear.
Mientras tanto, Japón continúa en máxima vigilancia, considerando evacuar a 60.000 japoneses que están en Corea del Sur y planificando planes de contigencia en el caso de que hayan personas que decidan salir de Corea del Norte ante un estallido bélico.
China se mantiene a la defensiva enviando sistemas antiaéreos a la frontera coreana, sin embargo advirtión que "el que provoque el conflicto en la península de Corea pagará un alto precio", según informa RT: El periódico en línea iraní, Hispan TV, reporta además que China está buscando la cooperación de Rusia para 'apaciguar' este conflicto. A su vez, la estrategia de EEUU de "máxima presión" parece ser la de presionar a China, más que a Corea del Norte, ya que, ha desplegado un destructor antimisiles en el mar de la China Meridional, otro territorio que ha estado en conflicto recientemente. Washington sabe que ninguna de las partes involucradas en el conflicto de las Coreas es tan tonta como para querer que la tensión siga aumentando, por lo que la escalada del conflicto sirve como una excelente excusa para presionar a China y a Rusia ante una situación que, de estallar, sería devastadora para ellos y para toda la región. Dada las declaraciones de Kim Jong-un, todas las partes están al tanto de los peligros de una reaccion norcoreana y Corea del Norte, a su vez, parece actuar como un servidor de EEUU al no colaborar con un diálogo pacífico y permitir así que Washington continúe su estrategia diseñada, más bien, para contener a Pekin.