PRAGA (Sputnik) — Turquía sigue siendo un socio importante para la Unión Europea (UE) y un aliado de la Alianza Atlántica, después del referéndum constitucional que celebró el pasado 16 de abril, comentó el ministro de Exteriores de Chequia, Lubomir Zaorálek.
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© AP Photo/ Murad Sezer
"Turquía se mantiene como socio importante de la UE y aliado de la OTAN incluso después del referéndum del pasado 16 de abril", tuiteó Zaorálek al comentar los resultados de la votación en Turquía.

Señaló también que "Turquía tras el referéndum de ayer está a punto de realizar cambios políticos fundamentales, seguiremos de cerca la situación en este país".

Previamente, una fuente en la sede de la OTAN en Bruselas comunicó a Sputnik que la Alianza rehusó comentar los resultados del referéndum constitucional en Turquía al destacar que es un asunto interno del pueblo turco.

Turquía es un país clave de la OTAN en Oriente Medio, la base turca de Incirlik es una de las más importantes que la Alianza y EEUU tienen en la región, allí hay almacenadas armas nucleares y tienen su base los aviones de la coalición internacional de EEUU que participan en la operación contra el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).

Turquía amenazó en más de una ocasión a EEUU y la UE con negar el acceso a esta base a los militares estadounidenses, si Washington en su lucha contra Daesh coopera con los kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG) y el Partido de la Unión Democrática (PYD).

Más del 51% de los turcos, según el escrutinio preliminar, avaló la reforma constitucional que convertirá a Turquía en una república presidencialista.

La oposición denunció violaciones en el referéndum y criticó la decisión de la comisión electoral de dar por válidos los boletines y sobres no sellados.

Las enmiendas a un total de 18 artículos de la Carta Magna turca otorgan amplios poderes ejecutivos al presidente de la nación, que podrá declarar el estado de excepción, designar vicepresidentes, ministros y otros altos cargos, así como promulgar decretos con fuerza de ley que entrarán en vigor de forma automática aunque los legisladores tendrán la posibilidad de cancelarlos luego.

A diferencia de la Constitución en vigor, la versión enmendada no obliga al jefe de Estado a suspender su filiación política.