El presidente boliviano advierte que las acciones bélicas de EE.UU. podrían desatar la Tercera Guerra Mundial.

"Una tercera guerra mundial con uso de bombas o armas nucleares sería fatal no solo para países o regiones que estuvieran enfrentadas sino para toda la humanidad", ha afirmado este lunes Evo Morales condenando la postura unilateral de EE.UU. de promover intervenciones y desplazamientos militares que ponen en peligro la paz mundial.
Evo Morales
© AFP
En una conferencia de prensa desde el Palacio de Gobierno, ha hecho alusión a los 59 misiles Tomahawk que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó lanzar contra una base aérea siria, para después alertar que estos ataques tienen como fin el control de los hidrocarburos y de los puntos estratégicos del mundo.


Comentario: Siempre tan sensato el presidente Evo Morales.


Morales ha denunciado que bajo el argumento del supuesto uso de armas químicas y de destrucción masiva, Estados Unidos ha destruido países como Irak y Libia, y con la misma diatriba, ahora pretende controlar Siria, donde se hallan importantes reservas de petróleo.


Comentario: Y también es un punto clave para el tránsito de gas ruso hacia las costas europeas. Siria no piensa cambiar su postura de permitir el tránsito de este recurso, entonces, la mejor opción que tiene Washington es asegurarse que nunca sea seguro establecer dicho tránsito.


Además del ataque de EE.UU. a la base siria, se ha referido al uso de la "madre de las bombas" en Afganistán asegurando que Bolivia no comparte y rechaza rotundamente esta clase de acciones unilaterales.
"No hay dueños mundo, ni dueño del mundo, si algún presidente cree que con esta clase de intervenciones, guerras, desplazamientos militares va a controlar al mundo, se equivoca", ha recalcado.
El presidente de EE.UU. ordenó el pasado viernes lanzar un ataque contra la base aérea de Al-Shairat, bajo el pretexto de que el incidente químico de Jan Sheijun se perpetró desde este aeródromo ubicado en la provincia central de Homs.

Tanto Siria como Moscú argumentan que las sustancias químicas que provocaron la muerte de cerca de 90 personas y dejaron heridas a cientos, no fueron utilizadas por el Ejército sirio, sino que los cazas sirios atacaron un almacén clandestino lleno de armas químicas perteneciente a los terroristas, razón por la cual se produjo la tragedia.