Varios miles de manifestantes se concentraron esta tarde de forma pacífica para comenzar una marcha hasta la plaza de la Nación, pero poco antes del inicio del cortejo aparecieron grupos de encapuchados que lanzaron bombas caseras a los policías y provocaron daños a los inmuebles de la zona.
Para intentar controlarlos, los agentes lanzaron gases lacrimógenos y el encuentro derivó en un enfrentamiento violento con un saldo preliminar de cuatro uniformados heridos, uno de ellos de gravedad.
Asimismo, al menos cuatro encapuchados fueron arrestados por las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, la marcha de los trabajadores continuó su avance hacia la plaza de la Nación, un desfile convocado por sindicatos como la Confederación General del Trabajo y Fuerza Obrera.
Este 1 de mayo tiene lugar justo en medio de las dos vueltas electorales de los comicios presidenciales, por lo cual las habituales reivindicaciones laborales ceden el rol protagónico a la cuestión de los sufragios.
El panorama luce particularmente complejo dado que una parte importante de los sindicatos han mostrado el descontento con los dos candidatos, el neoliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.
Por tal razón, varios de los actos de este lunes tienen por lema 'Ni Macron ni Le Pen', mientras otros se concentran en los lllamamientos a hacer un frente común para evitar la llegada al poder de la extrema derecha.
En la concentración de la plaza de la República estuvo presente el excandidato izquierdista Jean-Luc Melenchon, quien subió a un podio visiblemente emocionado, en medio de fuertes ovaciones de la multitud.
De acuerdo con los analistas, las movilizaciones del 1 de mayo dejan claro el mensaje de inconformidad ciudadana con las elecciones presidenciales, lo que podría implicar un aumento del electorado que optará por abstenerse o votar en blanco en los sufragios del 7 de mayo.
Fuente: Agencias
Comentario: Las elecciones de Francia sí que están complicadas, más que nada porque resulta sumamente misterioso el hecho de que Macron, un candidato que surgió de la nada y sin nada de popularidad, haya obtenido tantos votos. Resulta tan misterioso que hasta se podría considerar inverosímil y, por ende, bastante sospechoso. Por otro lado, los medios siguen acusando a Le Pen de ser de "ultraderecha", mientras que muchas de sus posturas se parecerían más a las posturas que durante mucho tiempo fueron algunos bastiones de la izquierda en el mundo: la soberanía nacional y que "el país sea para la gente del país". Claro que no sabemos hasta dónde cumplirá Marine Le Pen con todo lo que dice, pero su popularidad a pesar de los ataques mediáticos sin duda resultan llamativos. Melenchon, por su parte, parece funcionar como la persona que polarizará aún más a la gente, dando miedo a votar por Le Pen por ser de "extrema derecha" y logrando, efectivamente, dividir aún más la votación.