Los asesores del mandatario estadounidense, que le "empujan" a que ordene ataques sobre el Ejército Sirio, le hacen un mal servicio a Trump, comentó a Sputnik el analista Araík Stepanián.

Stepanián subrayó también que los altos mandos de EEUU están preocupados por los éxitos de las fuerzas gubernamentales sirias en su lucha contra los terroristas de Daesh —proscrito en Rusia y otros países—.

donald trump estado profundo
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De acuerdo con el experto ruso, los asesores de Donald Trump generan una situación complicada para el presidente estadounidense.

"Creo que pretenden acusarle luego ante la comisión de crímenes de guerra. Suelen violar las leyes internacionales, pero la responsabilidad siempre recae en el presidente de EEUU. Y luego, ellos mismos le van a acusar", aseveró.

Asimismo, el politólogo agregó que Trump no tiene ninguna oportunidad de escapar de esta situación, puesto que todavía no tiene su equipo propio, además, despidió a James Comey. Según Stepanián, las acciones de los traidores pueden hacer a Trump cruzar la 'línea roja' en Siria.
"En mi opinión, EEUU está preocupado por las exitosas operaciones antiterroristas de las fuerzas gubernamentales sirias. Por fin se logró separar a los terroristas de la llamada 'oposición moderada', aunque armada. Y resulta que ahora, Washington toma a los yihadistas bajo su protección y también les da el estatus de 'oposición moderada'", concluyó.
El 18 de mayo, la coalición internacional liderada por EEUU realizó en el distrito de Al Tanf un ataque contra un convoy militar perteneciente al Ejército Árabe Sirio. El convoy constaba de cinco tanques T-62, un arma antiaérea autopropulsada Shilka y varios vehículos de tracción a cuatro ruedas. Seis militares sirios fallecieron como resultado del ataque.

Según declaró el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el ataque de EEUU es ilegítimo, va en contra de las leyes internacionales y es "una violación de la soberanía de Siria". Subrayó también que este ataque confirma la intención de Washington de dirigir a los opositores y varios extremistas hacia la lucha contra el Gobierno de Bashar Asad.