Japón planea adquirir de EEUU varios sistemas antimisiles Aegis Ashore, que son el análogo terrestre de los complejos Aegis, instalados en seis cruceros de misiles de EEUU, según informó la agencia Nikkei. El experto militar Vasili Kashin explicó a Sputnik cuáles son los motivos y las posibles consecuencias de esta decisión tomada por Tokio.

Aegis Ashore Missile Defense Complex Romania
© CC BY 2.0 / U.S. Army Corps of Engineers Europe DistrictComplejo de defensa balística Aegis Ashore en Rumania
De acuerdo con el experto, el posible despliegue en Japón de tres complejos Aegis Ashore, que cuentan con radares más potentes que los Aegis marítimos, significaría que esta vez, sale a primer plano el problema de la defensa antimisiles en Asia, dejando atrás el despliegue del sistema de Defensa Antimisil (DAM) en Europa.

Según indicó Kashin, también debemos tener en cuenta las naves de defensa antimisiles, que actualmente están en servicio de la Armada de Japón y Corea del Sur, así como los buques estadounidenses desplegados en la región. Además de esto, no se puede pasar por alto el primer complejo de defensa antimisiles THAAD, ubicado en Corea del Sur. Seúl planea adquirir más sistemas de esta clase, lo que permitirá crear un sistema de defensa antimisiles integrado por los sistemas Aegis, Aegis Ashore, THAAD y —para defender los objetos más valiosos— Patriot PAC 3.

En cuanto a los países europeos, no se planea llevar a cabo una defensa a tal escala. Así, solo cuentan con dos complejos Aegis Ashore, ubicados en Polonia y Rumanía, además de cuatro buques antimisiles estadounidenses, desplegados en la base de Rota, en España. Kashin subrayó que en este caso, no hay dudas de que han estado dirigidos contra Rusia desde el principio.

El experto señaló que la llamada amenaza nuclear iraní perdió su validez tras la firma del acuerdo en 2015, además de esto, Teherán no cuenta con misiles de suficiente alcance para atacar Europa. Agregó que los sistemas de defensa antimisiles europeos solo serían capaces de salvar a Europa en caso de una guerra local con Rusia en el flanco oriental.

A diferencia de Europa, el caso del despliegue de sistemas antimisiles en Asia, se trata de una amenaza real por parte de Pyongyang. Al mismo tiempo, esto también aumenta la posibilidad de una unión entre Tokio y Washington en caso de una guerra con China.


Comentario: Pyongyang no parecer tener ni la capacidad, ni la intención de amenazar a EEUU. No es Corea del Norte la que está yendo a las fronteras de EEUU a instalar sistemas balísticos y anti balísticos, es EEUU el que hace todo esto y aprovecha la actitud reaccionaria de Corea del Norte para justificar su presencia en la región (siempre es bueno tener enemigos que sirvan como chivos expiatorios). Más que una amenaza "real" por parte de Pyongyang, se trata, precisamente, de provocar, acorralar y contener a China, que sí representa una "amenaza" para la hegemonía estadounidense, pero tampoco porque China esté amenazando con ataques militares, sino porque está imponiendo un orden económico y político mundial diferente al establecido por los dueños de Washington. Al respecto, vea: Cumbre de Ruta de la Seda: último paso hacia la quiebra del dominio de EEUU


Según declaró el experto militar ruso, los misiles balísticos de medio alcance constituyen un porcentaje importante del arsenal estratégico de Pekín, por lo cual, los sistemas del DAM son una amenaza directa para Pekín. De acuerdo con Kashin, China ya está desarrollando misiles de medio alcance más avanzados, en particular, con ojivas capaces de separarse del cuerpo del misil.

Además de esto, los ingenieros militares chinos están trabajando en la creación de armas hipersónicas y misiles de crucero. Los sistemas estáticos Aegis Ashore serían vulnerables para un ataque masivo con misiles de este tipo. Las oportunidades industriales y financieras de Pekín le permiten responder con una ampliación de la flota de misiles balísticos al desarrollo de los sistemas antimisiles del enemigo.

De acuerdo con Kashin, un misil del sistema DAM siempre tiene un precio mucho más alto que los misiles balísticos que va a interceptar. Según declaró el experto, solo hay dos casos en los que tiene sentido invertir en los sistemas de defensa antimisiles.

"Primero, si el enemigo es muy débil desde el punto de vista económico y no es capaz de reforzar su capacidad de misiles. Segundo, si el propietario del sistema antimisiles se prepara para llevar a cabo un ataque devastador nuclear contra el enemigo", observó el experto.

Según Kashin, en el segundo caso, el sistema antimisiles tendrá la posibilidad de interceptar los pocos misiles que sobrevivan al ataque y sean lanzados como medida de respuesta.

"De este modo, la creación de un sistema de defensa antimisiles dirigido contra una potencia importante es una evidencia directa de la prevalencia de los planes ofensivos y las intenciones agresivas", concluyó el experto ruso.