Según expertos turcos, los atentados terroristas que hace poco tuvieron lugar en Irán podrían haber sido obra no de Daesh, sino de otras fuerzas ocultas.

Abdullah Agar, experto en temas de seguridad y antiterrorismo, y Rafet Aslantas, director del Instituto de Estudios Estratégicos ANKA (Ankara), creen que Daesh es nada que más un instrumento utilizado por las fuerzas globales para sus propósitos geopolíticos.
iran attack
© REUTERS/ Tima Agency

En su opinión, los ataques terroristas en Irán podrían haber sido una advertencia para Turquía, Irán y Catar por parte de Estados Unidos, que busca establecer su control en todo Oriente Próximo.

"Si Daesh tuviera la capacidad de llevar a cabo un acto terrorista de esta escala en Teherán, ¿por qué no lo hizo antes? Después de todo, Daesh considera a los chiítas como unos de sus principales enemigos", se pregunta Agar en un comentario para Sputnik.


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El experto también recordó que es necesario entender que una fuerza como Daesh no puede ser destruida si goza de apoyo dentro de la sociedad. Una parte significativa de la población de la región de Oriente Medio está fuertemente influenciada por estos elementos radicalizados y gradualmente se fusiona con ellos, lamentó.

Por su parte, el director del Instituto de Estudios Estratégicos ANKA, Rafet Aslantash, cree que el ataque terrorista en Irán es parte de una estrategia dirigida a fortalecer el papel de EEUU en la región y los sentimientos anti-iraníes. Está seguro de que hay un vínculo entre el ataque contra Irán y la creciente presencia de las fuerzas estadounidenses en la región.
"Es obvio que Estados Unidos tiene la intención de fortalecer su influencia en Oriente Medio. Es por eso que no quiere ver a Catar e Irán como sus rivales, ya que han comenzado a desarrollar la cooperación en la esfera de extracción de gas", dijo Aslantash.
El 7 de junio, cuatro personas armadas abrieron fuego en la sede del Parlamento iraní en Teherán. Otro comando terrorista atacó el mausoleo del imán Ruholá Jomeiní, fundador de la República Islámica de Irán.

Seis atacantes fueron abatidos y una mujer, según algunos medios iraníes, fue capturada. Ambos ataques fueron reivindicados por el grupo terrorista Daesh, proscrito en muchos países, incluida Rusia. El doble ataque se saldó con 17 muertos y 43 heridos.