"Ninguna de las grandes religiones del mundo puede ser fuente del mal", aseguró el presidente ruso.

En la serie de entrevistas que ha concedido al director estadounidense, Oliver Stone, el presidente ruso, Vladímir Putin, habló sobre el islam, que pasa por ser la segunda religión más popular en Rusia. Stone preguntó a Putin si Moscú se convertirá en un califato, a lo que el mandatario ruso respondió que no lo permitirá.
Vladimir Putin
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"Miren, no vaya a ser que Washington se convierta en uno", añadió.

"Ninguna de las grandes religiones del mundo puede ser fuente del mal", aseguró Putin. En el islam hay muchas ramas y "vemos que entre las dos principales, entre los sunitas y chiítas, hay profundas contradicciones... Y creo que algún día tendrán que ser superadas", aseveró Putin.