© Vladimir Pesnya / Sputnik
Agregó que Moscú espera que "el pueblo estadounidense no ate las manos" a Donald Trump para impedirle mantener el diálogo con Rusia sobre la seguridad cibernética.
Normalizar las relaciones con Rusia y establecer buenas relaciones con el presidente del país, Vladímir Putin, fue una de las promesas electorales del entonces candidato republicano Donald Trump.
En particular, Trump dijo que la cooperación con Moscú es necesaria para luchar contra los terroristas de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) y solucionar la situación en Oriente Próximo y otros conflictos regionales.
Las relaciones entre Moscú y EEUU empeoraron por la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96 por ciento de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
Moscú, que respondió con un embargo alimentario a EEUU y a la UE y sus socios, ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania.
La crisis catarí
Rusia está dispuesta a actuar como mediador en la solución de la crisis diplomática en torno a Catar si se le pide ayuda, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
"Apoyamos los esfuerzos de mediación del emir de Kuwait, Sabah al Ahmad al Sabah, y si en el marco de estos esfuerzos o para complementarlos todas las partes consideran que Rusia también puede hacer algo beneficioso, estaremos dispuestos a responder a este llamamiento", dijo.
Agregó que Moscú mantiene contactos con casi todos los actores del conflicto.
"Estamos interesados en superar la crisis, tomando en consideración las preocupaciones mutuas y buscando soluciones que sean aceptables para todos", añadió.
El canciller ruso subrayó que Moscú sigue los esfuerzos que aplican otros países interesados en normalizar la situación en la región del golfo Pérsico, en particular EEUU.
"Vamos a apoyar todo lo que evite convertir esa región de gran importancia en una zona de crisis crónica", puntualizó el ministro.
El 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos anunciaron la ruptura de las relaciones diplomáticas y la suspensión de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con Catar, tras acusar a Doha de apoyar el terrorismo.
Al boicot diplomático de Catar se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras; Jordania y Yibuti redujeron el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha; Senegal, Chad y Níger llamaron a consultas a sus embajadores en Catar.
El Gobierno de Catar lamentó el bloqueo diplomático al calificarlo de "injustificado", y aseguró que todas las acusaciones carecen de fundamento.
El asunto de los kurdos
Los planes del Kurdistán iraquí de celebrar un referendo de independencia se deben poner en práctica en el marco del derecho internacional, dijo Serguéi Lavrov.
En junio las autoridades del Kurdistán iraquí anunciaron la decisión de celebrar un referendo de independencia el 25 de septiembre, pero algunos altos cargos de Erbil dieron a entender que no sería vinculante.
"Nos basamos en que es necesario cumplir las aspiraciones legítimas de los kurdos, así como de otros pueblos, en el marco de las normas existentes del derecho internacional", declaró.
Precisó que "lo mismo se refiere a la decisión de celebrar un referendo aprobado definitivamente en Erbil", la capital del Kurdistán iraquí.
El ministro de Exteriores ruso indicó que la mayoría de los habitantes de la autonomía apoyan la celebración del referendo.
Subrayó también que es importante tener en cuenta la historia iraquí y recordó que después de la invasión de EEUU y sus aliados a Irak en 2003 que marcó el inicio de la guerra en el país, "las fuerzas externas lideradas por EEUU destruyeron el Estado" y no es fácil renovarlo.
Lavrov agregó que el Kurdistán iraquí y las autoridades centrales de Irak siguen resolviendo muchos problemas constitucionales y territoriales, incluida la distribución de los ingresos presupuestarios y de petróleo.
"Abogamos de forma constante y repetida por que Bagdad y Erbil resuelvan estas y otras cuestiones basándose en el compromiso y los acuerdos mutuamente aceptables a través del diálogo político", dijo.
Asimismo, el ministro ruso de Exteriores expresó la esperanza de que en el caso de que el Kurdistán iraquí celebre el referéndum independentista, se prevean todas las consecuencias posibles.
"Esperamos que a la hora de tomar las decisiones definitivas, se calcule todo lo que se refiere a las consecuencias políticas, geopolíticas, demográficas y económicas de ese paso, teniendo en cuenta que el tema kurdo se extiende más allá de las fronteras del Irak moderno e influye en la situación de varios Estados vecinos", indicó.
Además manifestó la esperanza de que "la voluntad del pueblo kurdo se exprese de modo pacífico" y que se tomen en cuenta todos los factores, incluida la situación en la región y las posturas de los países vecinos de Irak.
Las relaciones entre Rusia y el Kurdistán iraquí
El ministro de Exteriores ruso calificó como "bastante intensa" la cooperación económica que desarrollan Rusia y el Kurdistán iraquí.
"Pienso que nos encontramos en la etapa de una cooperación económica bastante intensa y espero que los resultados beneficien a todos los participantes", opinó.
El canciller ruso opinó que esta cooperación no causa daño a las relaciones entre Moscú y el Gobierno central en Bagdad.
"Ya he dicho que las relaciones económicas establecidas entre Rusia y el Kurdistán iraquí no ocasionan daño alguno al Gobierno central en Bagdad", afirmó Lavrov.
También recordó que en la región trabaja desde hace tiempo uno de los operadores económicos más importantes de Rusia, la petrolera Gazprom Neft.
"Rusia y sus socios están desarrollando conjuntamente en el Kurdistán iraquí dos yacimientos y en febrero Gazprom Neft - un importante operador económico de Rusia - firmó los respectivos contratos en Erbil", reveló el ministro.
Lavrov destacó además el rol de la comunidad kurda en el desarrollo de las relaciones entre Rusia y el Kurdistán iraquí.
"Quiero destacar el rol de la comunidad kurda que vive en Rusia y hace un gran aporte al fortalecimiento de nuestras relaciones", señaló el ministro de Exteriores ruso.
Según agregó, el Kurdistán iraquí siempre considera las relaciones que mantienen Moscú y Bagdad.
Lavrov fue preguntado sobre los posibles contactos entre Rusia y el Kurdistán iraquí después de que sea independiente.
"Prefiero no comentar preguntas hipotéticas ni hacer conjeturas sobre la realización práctica de esos contactos", respondió.
El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte del país y con una población estimada en torno a cinco millones de habitantes, es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
La autonomía tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.
Las zonas de distensión en Siria
La idea de las zonas de distensión en Siria contribuye a la separación de la oposición de los terroristas, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
"Nuestros socios estadounidenses se revelaron incapaces de separar a los terroristas de la oposición normal (siria) bajo la administración de Barack Obama, y solo ahora, gracias a la idea de las zonas de distensión, estamos logrando avances en este ámbito", comentó en una entrevista concedida a la cadena Rudaw.
En la cuarta ronda de las negociaciones sirias en Astaná celebrada el 3 y 4 de mayo de 2017, Rusia, Turquía e Irán anunciaron la creación de cuatro zonas de distensión en Siria.
Las áreas abarcan la provincia de Idlib, parte de las vecinas Latakia, Alepo y Hama, parte del norte de la provincia de Homs, Guta Oriental y determinadas zonas del sur de Siria, en las provincias de Deraa y Al Quneitra.
En Deraa, Al Quineitra y la vecina gobernación de Suwaida de momento está vigente un armisticio acordado por Rusia, EEUU y Jordania. Otro alto el fuego entró en vigor el pasado fin de semana en Guta Oriental.
El pacto entre EEUU y Rusia sobre la zona de distensión en el suroeste de Siria demostró que los dos países son capaces de cooperar en aras de la seguridad global, declaró el ministro de Exteriores de Rusia.
"La primera reunión (entre los líderes de EEUU y Rusia) que se celebró en Hamburgo después de tres conversaciones telefónicas y el acuerdo sobre la creación de la zona de distensión en el sur de Siria es un ejemplo concreto de que somos capaces de trabajar juntos y encontrar soluciones que contribuyan a resolver problemas de nivel tanto regional como internacional", declaró Lavrov.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, instó a excluir a los opositores más radicalizados del proceso político en Siria ya que mostraron su incapacidad para negociar.
Según Lavrov, todos los participantes de las negociaciones de Ginebra ya aceptan la propuesta del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, de avanzar sobre cuatro temas clave -la gobernanza, la Constitución, las elecciones y la lucha contra el terrorismo- salvo los opositores radicales, que "tal vez puedan ser excluidos del proceso político porque se revelan incapaces de negociar", expresó el canciller ruso.
Rusia considera que los kurdos sirios deben participar en la solución de la crisis en Siria al igual que otros grupos etnoconfesionales, declaró el ministro ruso de Exteriores.
"Todos los grupos etnoconfesionales deben participar en estos acuerdos y estar seguros de que sus derechos se garantizarán en el marco del Estado sirio", contestó Lavrov a la pregunta de cómo Rusia ve el papel y el derecho de los kurdos sirios en el proceso de paz en el país árabe.
Rusia no se opone a que representantes de la oposición política, incluidos los emigrantes, participen en las negociaciones sirias en Ginebra, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
"No estamos en contra de que representantes de la oposición política, incluidos los emigrantes, participen en el proceso de Ginebra", dijo Lavrov.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Las hostilidades causaron entre 300.000 y 400.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
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