"Estoy convencido de que tras el referéndum la situación no se pondrá peor que ahora", dijo Shaweys al subrayar que tras el plebiscito el Kurdistán iraquí tendrá "la esperanza para mejorar la situación económica".
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El delegado recordó que "el Kurdistán sufre los problemas económicos a partir de 2014".
Shaweys subrayó que antes en la región "había prosperidad y seguridad incomparables con otros rincones de Irak, mientras ahora su estado se agrava día a día".
"El Gobierno iraquí tiene compromisos constitucionales, pero no cumple con ellos, no paga las indemnizaciones económicas a la región, mientras la región paga los impuestos", indicó.
A juicio del político, el plebiscito independentista "brindará nuevas oportunidades" para solucionar los problemas económicos.
"Las relaciones con otros países mejorarán, será más fácil llevar la política económica y cooperar con el Banco Mundial", opinó.
El Kurdistán iraquí tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.
El estatus de la autonomía del Kurdistán iraquí está consagrado en la Constitución aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
Varios países como Irak, Irán y EEUU han criticado los planes de los dirigentes kurdos de celebrar el referéndum el 25 de septiembre, anunciados a inicios de junio.
Comentario: A pesar de las críticas, un Kurdistán en Irak es de hecho muy favorable para los intereses de Washington en la región. De aquí en adelante solo hay que esperar a que este deseo se contagie en Siria y Turquía. Una vez esto ocurra, el poder de negociación de EEUU en Medio Oriente vuelve a ser bastante influyente.