El 21 de agosto una franja de la Tierra experimentará dos minutos de oscuridad total en pleno día. El eclipse solar completo podrá ser observado en Estados Unidos, y de manera parcial en países de Centroamérica y del norte de América del Sur.

Ya que el fenómeno no podrá ser visto en la mayor parte de Brasil, el Planetario de Río de Janeiro transmitirá el eclipse en vivo en su página de Facebook. El astrónomo Naelton Mendes del planetario brasileño habló con Sputnik acerca del evento astronómico.
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© CC0 / Pixabay

"El eclipse comienza cuando la Luna empieza a entrar en el disco solar. [El astro] tarda algunas horas hasta llegar al otro lado, pero el fenómeno total dura cerca de dos minutos. El eclipse será visto con mayor intensidad en Estados Unidos", aclaró Mendes.


El experto, además, rechazó las previsiones cabalísticas que circulan en las redes sociales de que el 21 de agosto marcará el inicio del fin del mundo y desmintió el rumor de que las personas pesarán un kilogramo menos durante el eclipse.

Por su parte, el astrólogo Zander Catta Preta, comentó a Sputnik el lado místico del eclipse. El experto explicó que cada fenómeno astronómico es visto por la astrología de una forma simbólica y que, al contrario de lo que muchos creen, no tiene un efecto real directo en la vida diaria de las personas, excepto en el caso de las fases de la Luna que afectan a las mareas.

"Lo que hacemos es mirar al cielo y ver las repeticiones de patrones, comportamientos, hechos y datos e intentar encontrar algún significado en eso. Cuando hay un eclipse solar, se apaga la luz del consciente -representada por el Sol- y surge un momento de 'oscuridad', de noche en pleno día. Simbólicamente podemos encontrar una analogía, pero decir que A resulta en B es un poco exagerado", ponderó el astrólogo.

Catta Preta explicó que en la astrología los eclipses representan "un momento de renovación". Como ejemplo de esa simbología social, el astrólogo estableció un paralelismo entre el fenómeno astrológico y los recientes sucesos en EEUU de retirada de los símbolos confederados y del rechazo del pasado racista.