El presidente de EEUU, Donald Trump, a pesar de todas sus promesas electorales de no injerir en los asuntos domésticos de otros países, se está aproximando lentamente a una línea roja.
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El mundo vive una situación excepcional después de que las posturas de Rusia, China y los países de la UE no coincidan con la de EEUU en varios temas importantes.

"Es posible que Trump tampoco esté de acuerdo con la posición que debe tomar, pero la compleja situación en el país norteamericano y la amenaza de un 'impeachment' empujan al mandatario estadounidense a emprender pasos peligrosos en cuanto a su política exterior", afirma un artículo de la revista rusa Expert.


Comentario: Un impeachment no va a ser necesario ahora que Trump está en la palma de la mano del Estado Profundo. Ahora es evidente que Trump tiene que seguir el guión del Estado Profundo, y la retórica belicista, irá en aumento.


El enfriamiento de las relaciones entre EEUU y la UE provocado por la posición de Trump respecto a la globalización, el proteccionismo y el cambio climático se ha traducido en un enfrentamiento en la arena internacional.


Comentario: Y la última serie de sanciones anti-rusas fueron un detonante para este alejamiento paulatino, ya que países claves de la UE las tacharon de perjudiciales e ilegales.


"Por ahora, Donald Trump, al que la élite estadounidense no permitió mejorar las relaciones con Rusia, ha deteriorado las relaciones entre EEUU y la UE, con lo que ha favorecido la formación de una coalición antiestadounidense por parte de Rusia, China y la UE".

"No tenemos otra opción que destruir por completo a Corea del Norte", dijo Trump ante la Asamblea General de la ONU.

La reacción a estas declaraciones por parte de Pyongyang era impredecible y Kim Jong-un equiparó las palabras de Trump a una declaración de guerra.

Al mismo tiempo, el mandatario estadounidense criticó duramente el acuerdo nuclear con Irán, que calificó de "el peor acuerdo de la historia". Por su parte, el presidente persa Hasán Rohaní sostuvo que EEUU no tiene ningún derecho a romper el pacto, dado que no fue alcanzado por Washington y Teherán, sino por Irán y un grupo de seis potencias mundiales -EEUU, Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania-.

Lo llamativo es que Kim Jong-un y Hasán Rohaní no fueron los únicos líderes que hicieron reproches al mandatario estadounidense. Los dirigentes de Francia y Alemania también criticaron el ánimo militarista de Trump.

"El rechazo al acuerdo alcanzado con Irán sería un error grave, representaría una irresponsabilidad porque fue un acuerdo clave para el mantenimiento de la paz en aquellos momentos, cuando no se excluía el riesgo de un incendio infernal", comentó el presidente galo, Emmanuel Macron, a la vez que se mostró totalmente contrario a una intervención militar en la península de Corea.

La canciller alemana, Angela Merkel, también tuvo palabras para la tensión en Corea: "Consideramos absolutamente inaceptable cualquier decisión militar y apostamos por los esfuerzos diplomáticos" y como ejemplo de negociación exitosa, Merkel puso el acuerdo con Irán sobre su programa nuclear.