Transcurre ya un mes de uno de los más fuertes terremotos que sufrió México en los últimos 100 años.
Continúan las operaciones de demolición de los edificios dañados y la limpieza de los escombros,
pero los ciudadanos denuncian la lentitud con la que se lleva a cabo la reconstrucción.México sigue luchando por recobrar la normalidad tras el devastador terremoto del pasado mes de septiembre, los ciudadanos critican la falta de gestión por parte del Gobierno.
Además, las autoridades de diversas localidades critican la gestión del Gobierno de Enrique Peña Nieto aseguran que el presupuesto dedicado a subsanar la situación no es suficiente.
A todo este problema, se suma que también miles de personas han perdido su empleo y a consecuencia familias que se ven en difícil situación para cubrir sus necesidades del día a día...
La Ejecutiva mexicana había prometido una ayuda de 120 mil dólares a quienes habían perdido prácticamente todos sus bienes.El pasado 19 de septiembre un sismo de magnitud 7,1 grados dejo 369 muertos en total, convirtiéndose así en el más mortífero del país desde el de 1985 que dejo 20 mil víctimas. México también fue azotado por otros dos sismos en los días 7 y 23 del mismo mes que dejaron más de 100 muertos.
Comentario: Parece que el sismo sacó toda la porquería de la cloaca política, al mismo tiempo que el pueblo mexicano mostró una faceta que los entes patológicos en el poder no consideraban posible, una cooperación en masa. ¿La clase política temerá algo ahora que se acercan las elecciones?.
Si todo lo sucedido no despierta a los mexicano a reconocer las consecuencias de la corrupción generalizada en el país, nada lo hará. Si los mexicanos se unieran del mismo modo para sacar a los entes patológicos del poder, y colocar a personas realmente preparadas y con responsabilidad social, las cosas cambiarían rápidamente. El problema es que muchos piensan que la culpa del caos actual es solamente de EPN - o el PRI - y no notan que este personaje es solo un muñeco de paja -o bolsa de boxeo para los mexicanos -, mientras una élite económica internacional, y el mismo Estado Profundo de EEUU, controlan todo lo que sucede en México.
Ahora se acercan las elecciones de 2018, y las opciones están entre el mismo dinosaurio de siempre que ha saqueado el país, entregando sus recursos a manos extranjeras sin ninguna retribución real al pueblo mexicano, e intenta convertir a México en un país maquila lleno de obreros, lo suficientemente inteligentes para controlar las máquinas de producción, pero lo suficientemente idiotas para que no noten como el verdadero gobierno detrás de escenas los está jodiendo de una manera tan descarada; por el otro lado, un partido de izquierda con estrategias no adaptadas al entorno geopolítico actual. Igualmente, quede quien quede, debe estar alineado a intereses particulares y la élite económica que gobiernan al país, sino, podemos estar seguros que habrá desestabilización patrocinada.
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Si todo lo sucedido no despierta a los mexicano a reconocer las consecuencias de la corrupción generalizada en el país, nada lo hará. Si los mexicanos se unieran del mismo modo para sacar a los entes patológicos del poder, y colocar a personas realmente preparadas y con responsabilidad social, las cosas cambiarían rápidamente. El problema es que muchos piensan que la culpa del caos actual es solamente de EPN - o el PRI - y no notan que este personaje es solo un muñeco de paja -o bolsa de boxeo para los mexicanos -, mientras una élite económica internacional, y el mismo Estado Profundo de EEUU, controlan todo lo que sucede en México.
Ahora se acercan las elecciones de 2018, y las opciones están entre el mismo dinosaurio de siempre que ha saqueado el país, entregando sus recursos a manos extranjeras sin ninguna retribución real al pueblo mexicano, e intenta convertir a México en un país maquila lleno de obreros, lo suficientemente inteligentes para controlar las máquinas de producción, pero lo suficientemente idiotas para que no noten como el verdadero gobierno detrás de escenas los está jodiendo de una manera tan descarada; por el otro lado, un partido de izquierda con estrategias no adaptadas al entorno geopolítico actual. Igualmente, quede quien quede, debe estar alineado a intereses particulares y la élite económica que gobiernan al país, sino, podemos estar seguros que habrá desestabilización patrocinada.