El presidente filipino, Rodrigo Duterte, dice que plantará cara a cualquier intento de su par de EE.UU., si éste osa cuestionar los derechos humanos en Filipinas.

Rodrigo Duterte
© DesconocidoPresidente filipino, Rodrigo Duterte, habla en la cumbre de del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Danang, 9 de noviembre de 2017.
Así respondió el miércoles tras ser preguntado sobre cuál sería su reacción si Donald Trump saca el tema a colación cuando se reúnen en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Vietnam, que arrancaba en la misma jornada de ayer miércoles.

En este sentido, el mandatario filipino se dirigió al presidente del 'repugnante' EE.UU. por violaciones de los derechos humanos y aseveró que este es un asunto interno de su país y él mismo es capaz de dirigir a su país.

"Si quiere hacer una pregunta, le daré una respuesta. Que no fastidie. Ese no es asunto suyo. Es asunto mío. Me ocupo de mi país y cuidaré de mi país", indicó Duterte a la prensa antes de partir hacia Vietnam, para participar en el referido foro.

Previamente, fuentes de la Casa Blanca indicaron que el presidente estadounidense planeaba hablar con Duterte sobre la situación de los derechos humanos, en el marco de las críticas a Manila por su 'guerra contra las drogas'.

Esta hipótesis se plantea mientras Trump, quien ha sido criticado en su país por descuidar la cuestión de derechos en el ámbito internacional, elogió en mayo a Duterte por hacer un "increíble trabajo con el problema de las drogas".

Desde su llegada al poder en mayo de 2016, el líder filipino ha lanzado una batalla a gran escala contra el tráfico y el consumo de drogas. Según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esta polémica campaña ha dejado ya más de 6000 muertos entre los traficantes de estupefacientes.

Filipinas, aliado de EE.UU. desde hace décadas, se ha distanciado de Washington desde los primeros meses del Gobierno de Duterte debido a las injerencias de Washington durante la Administración de Barack Obama en sus asuntos ‎internos, optando por un acercamiento a Rusia y China.