Nikki Haley en la ONU
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Estados Unidos insiste en seguir presente militarmente en Siria, con o sin el aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

"Con la unidad de este Consejo o a solas y sin limitarse por el obstruccionismo de Rusia, seguiremos luchando por la justicia y la responsabilidad en Siria", destacó el viernes la representante estadounidense ante dicho organismo, Nikki Haley.

Con estas palabras, la embajadora norteamericana reiteró la posición del secretario del Departamento de Defensa (Pentágono), James Mattis, quien aseguró el lunes que la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., no abandonará Siria ni Irak.

Eso pasa mientras, la llamada campaña estadounidense en Siria, iniciada en septiembre de 2014 sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ni el permiso dl Gobierno sirio, ha dificultado las operaciones antiterroristas de las fuerzas militares del país árabe y ha acabado con la vida de gran número de civiles.

Con la unidad de este Consejo o a solas y sin limitarse por el obstruccionismo de Rusia, seguiremos luchando por la justicia y la responsabilidad en Siria", destacó la representante estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.

En su discurso ofrecido ante el CSNU, Haley también criticó el veto de Rusia, por décima vez, a un proyecto de resolución presentado por EE.UU. ante el Consejo que aboga por la reanudación del mandato del mecanismo conjunto de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) que investiga los ataques químicos en Siria.

"Ellos consideraron apropiado perder nuestro tiempo", denunció la embajadora, al sostener que el veto de Rusia obstaculiza cualquier mecanismo que pudiera revelar algo del uso de armas químicas por parte de Damasco.

No obstante, Moscú rechazó las acusaciones, mientras el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció que Washington y sus aliados tratan de "cuestionar el papel de Rusia en el proceso político del acuerdo sirio".

Criticó también que el texto propuesto por Washington se basa en un concepto equivocado: "No había nada equilibrado en el proyecto estadounidense". Asimismo, se mostró confiado en que los partidarios del proyecto de resolución del CSNU sobre Siria sean responsables a la hora de culminar el trabajo de la comisión investigadora.

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