El incidente en las maniobras de la OTAN en Noruega es una clara provocación a Turquía, opinan varios analistas políticos y militares entrevistados por el diario Svobodnaya Pressa. El autor del artículo, Dmitri Rodiónov, se pregunta si Erdogan se decidirá a dar el paso y retirarse de la OTAN.
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Durante los ejercicios militares de la OTAN Trident Javelin 2017 en Noruega se colocaron imágenes del mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, y del primer presidente y fundador del país otomano, Mustafa Kemal Ataturk, en las dianas de entrenamiento. Ankara lo recibió como un acto hostil por parte de la OTAN y no está dispuesta a perdonar.

En este contexto, el asesor principal de Erdogan, Yalcin Topcu, declaró que Turquía debe revisar su adhesión a la OTAN.


La OTAN es una herramienta imperialista usada principalmente para cumplir los objetivos de EEUU. Cualquier mandatario con sentido común, y un mínimo de inclinación hacia la soberanía de su país, saldría corriendo de esa organización... y Turquía ya se tardó.

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"Tras la participación de la OTAN en la intentona golpista y los actuales insultos contra Turquía, hay razones para que esto ocurra. Parece una provocación, como si la Alianza Atlántica ya se hubiera despedido de Turquía", opina Ígor Riabov, jefe del grupo de especialistas Proyecto crimeo, entrevistado por el citado diario.


​El analista recuerda que el país otomano ya ha empezado a comprar armas a Rusia. Sin embargo, la ruptura política, según Riabov, es la más complicada.

Según el politólogo Yuri Pérshikov, existe una 'línea roja' que podría provocar la salida de Turquía de la Alianza.

"Me temo que la 'línea roja' para Erdogan podría ser otro intento de golpe de Estado organizado por los dirigentes de la OTAN o un intento de eliminación física del líder turco", explica.


Riabov, por su parte, añade que la provocación de la Alianza podría estar dirigida contra el mandatario turco con el fin de restablecer en el país un enfoque prooccidental.

Andréi Manoilo, profesor de la Universidad Lomonósov, miembro de la Asesoría Científica del Consejo de Seguridad de Rusia, también asegura que se trata de una provocación bien pensada por parte de la OTAN.

"Es una señal de la OTAN de que en cualquier momento puede convertir a Erdogan en enemigo y destruirlo", observa Manoilo.

Yuri Pérshikov afirma, por su parte, que "la Alianza dio a entender a los militares turcos que son parias en el bloque y jugadores de segunda categoría, de los que solo se necesitan su territorio y soldados para la expansión en Oriente Medio".