La intención de Estados Unidos de instalar armas nucleares en Europa vuelve a ser noticia. En 2015, Thomas Hitschler, miembro del Partido Socialdemócrata de Alemania, confirmaba que el Gobierno de la canciller Angela Merkel tenía previsto invertir al menos 112 millones de euros en el desarrollo de la base militar de Büchel, para la instalación de armas nucleares estadounidenses en el país germano.

Tsipras Trump
Tsipras y Trump
Dos años después, el periódico Rizospastis, órgano del Partido Comunista de Grecia, ha alertado de que en ese país comenzó a circular la noticia sobre el emplazamiento de armas nucleares.

Según la información aportada por este periódico, los preparativos se están haciendo en el aeródromo de Araxos, en la península del Peloponeso, y han provocado ya airadas protestas de la opinión pública.

Según la web Sputnik News, una fuente militar-diplomática de Grecia declaró que Washington intenta conseguir con la ayuda de la OTAN que antes de 2020 se tome la decisión de emplazar armas nucleares en Europa.

La fuente recuerda que "el jefe del Pentágono, James Mattis manifestó, en la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN celebrada en Bruselas en junio pasado, que EEUU quisiera trasladar a Europa aviones F-35 y armas nucleares antes de 2020".

A este respecto, un reciente informe del Parlamento de Turquía recuerda que en cinco países de la OTAN se encuentran cerca de 150 armas nucleares, que están almacenadas en bases aéreas de Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos y Turquía, a pesar de no poseer arsenales nucleares propios. Destacan las 50 municiones que se encuentran en la base turca de Incirlik.

La posibilidad de despliegue de misiles nucleares estadounidenses en los años 70 del siglo pasado para "disuadir a la URSS" de supuestos ataques balísticos, generó una fuerte oposición del movimiento pacifista europeo, con protestas masivas en toda Europa occidental. Esta oposición fue tan fuerte en Alemania que provocó una crisis de gobierno en el otoño de 1982.

Actualmente, sin embargo, la posibilidad de un conflicto entre Estados Unidos y Rusia no parece preocupar ni generar reacciones de este calado. Entre tanto, ambas potencias continúan potenciando sus respectivos arsenales de guerra.