Si nos atenemos a la agenda noticiosa de los grandes medios de información occidental acerca de América Latina, y sus matrices de opinión más difundidas, pocas personas podrían señalar a Colombia como el país con los mayores niveles de desigualdad del continente americano.

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Al contrario de lo que se publica, por ejemplo, contra Venezuela, Colombia es para estos medios "la democracia más sólida y antigua de América Latina". Algo que, según el discurso mediático, no se puede relacionar "lógicamente" con la pobreza.

El dato, sin embargo, no procede de ninguna fuente "de ultra izquierda", sino de un informe realizado por el Banco Mundial, donde se concluye que Colombia es con diferencia el país con la mayor diferencia entre ricos y pobres.

De acuerdo con la fuente, el índice para determinar la desigualdad de los ingresos dentro de un país, el conocido como coeficiente Gini, que arroja un 0.51, así como un índice de pobreza multidimensional de 17.8% y un 28.0% de la población viviendo en condición de pobreza monetaria, así lo confirman.

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Como se conoce el coeficiente de Gini se basa en la llamada Curva de Lorenz, una representación gráfica (X; Y) de una función de distribución cualquiera, que se define matemáticamente por la proporción acumulada de los ingresos totales (eje y), contra las proporciones acumuladas de la población (eje x).

En concreto el Coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, donde 0 es la perfecta igualdad (todos los individuos o familias tienen el mismo ingreso) y 1 representa a la desigualdad (solo unos pocos hogares o individuos concentran todos los ingresos).

En el caso de Colombia que registra 0.51, es en promedio más cercano al 1 que al cero en tendencia ascendente.

Por otra parte, en cuanto a la relación con la pobreza multidimensional un indicador que sustituye el índice de pobreza humana anteriormente utilizado, que toma en cuenta 10 parámetros o indicadores para el cálculo de dicho coeficiente revela un 17.8% de personas en esa condición de los 49 millones de personas que viven en Colombia.

Entre ellos, los relacionados con el acceso a la educación, la asistencia sanitaria, la electricidad, agua potable, saneamiento, entre otros.