Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

En una peligrosa escalada, Israel atacó anoche una base militar cerca de la capital de Siria, Damasco, utilizando aviones de guerra y misiles tierra-tierra. Fuentes de noticias en Siria dijeron que el objetivo era una instalación iraní cerca de Al-Kiswa, a siete millas al sur de la ciudad.


Netanyahu Trump
Este ataque -los funcionarios israelíes declinaron comentar- es solo la última señal amenazadora de Israel de que la impía alianza de Donald Trump, Benjamin Netanyahu y el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, podría estar planeando expandir grandemente la guerra en el Medio Oriente, apuntando a Hezbollah en Líbano y su aliado y mecenas, Irán.

El veterano periodista Larry Derfner informa desde Israel que "todos aquí sienten que se avecina la guerra". Y agrega: "Israel pronuncia muchas palabras duras y los saudíes estarían encantados de que Israel luchase en una guerra por sus intereses y la tensión es muy alta". "Todo esto está en las noticias todo el tiempo". Derfner no cree que Hezbollah o Irán inicien el conflicto, "porque saben que resultarán aplastados". Explica: "El único que veo comenzar es a Israel, porque Israel es fuerte y paranoico".


Comentario: Nosotros no estaríamos tan seguros del resultado de tal confrontación. En 2006, Israel entró al Líbano con el propósito de aplastar a Hezbolá y tuvo que regresar con el rabo entre las patas.


Bradley Burston, un respetado columnista del periódico israelí Haaretz, tampoco podría haber sido más claro el otro día. Su artículo de opinión tenía el título: "Netanyahu necesita una guerra". La necesita para enfrentarse a Irán. Y la necesita pronto". Burston argumenta que Netanyahu tiene varias razones egoístas para querer un conflicto:
1) La realidad política israelí se está volviendo contra él. "Ahora está desesperado porque está perdiendo terreno rápidamente en las últimas encuestas de opinión".

2) Ve que pronto estará fuera del poder y está "obsesionado por su lugar en la historia". Burston escribe: "Netanyahu todavía no tiene más legado que el número de todos esos años en el poder".

3) Netanyahu también puede provocar una guerra para distraer las investigaciones sobre su corrupción: "Está desesperado porque los detectives de la policía y los periodistas de investigación se le están acercando".



Las acusaciones de Burston son sorprendentes, especialmente la última. La invasión israelí de Líbano en 2006 para atacar a Hezbolá le costó 121 vidas y otras 1.000 personas más también murieron, la mayoría de ellas civiles libaneses. ¿El primer ministro israelí realmente pondría en riesgo a su pueblo solo para ocultar egoístamente su (presunta) criminalidad financiera?

A principios de este año Larry Derfner (que ha publicado un libro de memorias convincentes sobre el abandono del sionismo liberal) advirtió en un artículo de opinión en el New York Times que Israel, no sus vecinos, es el país que provoca los choques armados regulares. "Por más contradictorio que pueda ser para las mentes israelíes y occidentales, Israel, no sus enemigos militantes islámicos o los brutales enemigos sirios, es el agresor en estas guerras fronterizas".


Comentario: Esto no debería ser sorpresa para nadie que lea las noticias regularmente.


Cualquiera que solo lea la prensa dominante de EE.UU. se sorprenderá al conocer este creciente sentimiento en Israel de que se avecina una guerra más amplia. Mientras tanto, Derfner reaccionó al ataque israelí de anoche contra la base iraní en Siria: "Me opongo a este último ataque al igual que me opongo a todos los demás. Todos son parte de la política israelí de "intimidación al vecindario", que ha estado sucediendo durante décadas. Nada nuevo aquí. La próxima guerra no será nada nuevo, tampoco, a excepción de todas las nuevas personas que serán asesinadas en ella".