A China le preocupa la posible agravación de las contradicciones entre Israel y Palestina, declaró Pekín en respuesta a la decisión de la Casa Blanca de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.

Mientras tanto, el diario China Daily ha sido más duro con sus estimaciones, acusando a Trump de jugar con las relaciones palestino-israelíes en un barril de pólvora.

China Mao
© AFP 2017/ MARK RALSTON

Sin embargo, el experto de la Universidad Popular de China Jia Pujing compartió con Sputnik que la decisión de Estados Unidos sobre Jerusalén tendrá un impacto limitado en los intereses de China en Oriente Medio.
"El anuncio por parte del mandatario del reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel es indudablemente un factor de inestabilidad para todo Oriente Medio. Sin embargo, si hablamos sobre la influencia de esta decisión en la iniciativa La Franja y la Ruta, entonces creo que no hay una conexión directa entre ellos", dijo el experto.
Además, según él, Palestina e Israel de ninguna manera están muy cerca de la Ruta de la Seda, por eso los eventos políticos en Israel no tendrán un impacto significativo en la implementación del proyecto chino.

La decisión de Estados Unidos sobre Jerusalén no debería empeorar los lazos comerciales de Israel con China y Japón, cree el politólogo israelí David Sharp. "Estaré muy sorprendido si algo sale mal", le comenta a Sputnik.

Poca gente en Israel realmente espera que China y Japón respalden la decisión de Trump en esta etapa histórica. Pero el hecho de que no hagan esto, desde el punto de vista israelí, de ninguna manera debería dañar las relaciones interestatales. En los momentos de tensión a veces surgen manifestaciones y conflictos en las calles, lo que temporalmente disminuye cualquier actividad comercial.

Es decir, existe una relación completamente objetiva entre la escalada de la inestabilidad y la actividad empresarial, pero no hay ninguna razón, desde el punto de vista de Israel, para que las relaciones bilaterales con China sufran a nivel diplomático y cultural, hace hincapié el analista israelí.

Las relaciones con China para el Gobierno de Israel, el público y los círculos empresariales son una de las prioridades, dijo Sharp. Israel está interesado en las inversiones chinas y en el mercado chino que se considera muy prometedor.

Obviamente, las tensiones en la región pueden obstaculizar los planes de inversión de Pekín relacionados con la construcción de la infraestructura en los países de la región que forman parte de la Ruta de la Seda, dice Natalia Bráguina, experta del Instituto de Estudios Orientales de la Academia Rusa de Ciencias. Pero los socios de China intentarán asegurar el proyecto, agrega.

"Preveo que este proyecto recibirá buena protección. Por lo tanto, la Coalición Islámica Antiterrorista apoyará el régimen de seguridad, la integridad territorial y los intereses económicos de los países de la región. Esto se aplica igualmente al corredor económico sino-pakistaní", concluye.