© DesconocidoEl vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem.
El estallido del conflicto en Siria en marzo de 2011 y la posterior aparición de distintos grupos terroristas en dicho país árabe fueron consecuencia de los complots israelíes y los intereses del régimen de Tel Aviv.
"Todos los problemas de la región en la que vivimos se originan en Israel. La invasión de los EE.UU. de Irak tenía como propósito debilitar el poder del país árabe (...) La intervención de EE.UU. en otros países árabes también aumentó los problemas allí", ha agregado.
En otra parte de sus declaraciones, el sheij Qasem ha asegurado que el caso de Al-Quds (Jerusalén) será la principal cuestión del mundo islámico y su futuro está vinculado directamente al futuro de los musulmanes.
El alto funcionario de Hezbolá también considera que el proceso de paz palestino-israelí es una trampa del sionismo para reconocer el "estado de Israel" con fronteras internacionales.
Estas declaraciones se producen en momentos en que la idea israelí de cambiar el estatus de Al-Quds está cuajando, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera esta ciudad sagrada como capital de Israel.
Pese a lo dicho, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) condenó el jueves de forma abrumadora -128 votos a favor, 9 en contra y 35 abstenciones- la medida del Gobierno de EE.UU. sobre el estatus de Al-Quds.
Los grupos palestinos, a su vez, han invitado al mundo entero a unirse a Palestina en su nueva Intifada (levantamiento), que tiene como objetivo defender Al-Quds y acabar con la ocupación israelí.
Comentario: Muchas veces no sabemos si EEUU simplemente apoya a Israel porque está interesado en Medio Oriente o si, en realidad, EEUU es como un sabueso de Israel que hace todo el trabajo sucio para que su amo pueda alcanzar sus objetivos de dominación. El poder que tiene el lobby sionista en la política estadounidense lleva a pensar que la realidad se parece más a la segunda opción, aunque eso no descarta que EEUU pueda tener sus propios intereses mezclados con su vasallaje ante Israel.
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