El norte de Afganistán se va convirtiendo en un baluarte del terrorismo internacional, declaró el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
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"El norte de Afganistán se convierte en el baluarte del terrorismo internacional, encabezado por la célula afgana de Daesh (organización terrorista proscrita en Rusia y otros países), con el fin de realizar planes destructivos siguiendo la ideología del califato", dijo Lavrov durante un debate en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El jefe de la diplomacia rusa subrayó que miles de milicianos de diversas nacionalidades, incluidos los yihadistas no abatidos en Siria, engrosan las filas de Daesh con el apoyo de patrocinadores tanto externos como internos para derrocar las autoridades legítimas de los Estados de Asia Central y expandir su influencia en esa región.

El canciller urgió a iniciar negociaciones directas entre Afganistán y el movimiento radical Talibán conforme a las correspondientes resoluciones de la ONU cuanto antes para poner fin a la guerra fratricida.

Asimismo Lavrov afirmó que Rusia sigue contribuyendo al aumento de la capacidad combativa del Ejército de Afganistán.

"Seguimos prestando ayuda a Kabul en la preparación del personal civil y del orden público y en el reforzamiento de la capacidad combativa de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Afganistán", dijo Lavrov.

Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que perpetra el movimiento Talibán y, desde 2015, el autodenominado Estado Islámico o Daesh